Tala de árboles

Uno de los parajes más bellos de la provincia de Córdoba, situado en el término municipal de Almedinilla, es el Salto del Caballo. El río Caicena, cabecera del Guadajoz, discurre después de pasar por el anejo de Fuente Grande, por un cauce de piedra caliza, con grandes desniveles en el terreno que originan un bello paisaje natural con una monumental cascada rodeada de un hermoso bosque de álamos que protegen una ribera de microclima ideal para el desarrollo natural de la Cola de Caballo. Junto al cauce del río quedan restos de un antiguo molino cuyas ventanas con arco de herradura hablan entre yedras, zarzamoras y nogales de épocas nazaríes más proclives a la conservación de la naturaleza y del paisaje rural.De todo esto poco queda después de la indiscriminada tala de todos los árboles que rodean el lugar. Las lluvias se encargarán de desertizar el terreno. Se ha cometido un atentado irrecuperable contra la naturaleza. No sé si la tala se ha producido siguiendo la normativa vigente, no sé si el Ayuntamiento de Almedinilla o las autoridades de la mancomunidad de municipios de la sub-bética tienen conocimiento de este hecho, pero sí se que el Salto de Caballo no volverá a ser lo que fue hasta hace unos días.