Llach y Ollero planearon sobornar con un chalé al director general de Carreteras de Andalucía

Los dos principales implicados en el caso Ollero -Pedro Llach y Jorge Ollero- tenían planeado regalar un chalé al ex director de Carreteras de Andalucía Manuel Ollero, hermano del segundo, según fuentes judiciales. Ambos han declarado al juez que no llegaron a comprarlo, aunque la policía sospecha que mienten, por lo que investiga en un pueblo de Huelva. Paralelamente, Hacienda ha informado a la juez que instruye el sumario, Pilar Llorente, que Pedro Llach, el intermediario del caso Ollero, sólo ha hecho una declaración de la renta en su vida y que está plagada de falsedades.

El propio Jorge Ollero y su socio, el intermediario Pedro Llach (comisionista y asesor in mobiliario de la empresa constructora Ocisa) han manifestado a la juez que lleva el caso que fue la detención lo que frustró la adquisición del chalé que ambos, según las conversaciones telefónicas interceptadas y grabadas por la policía, tenían previsto regalar "a Mano lo o Cacerolo", los dos nombres que utilizan en sus diálogos por teléfono Jorge Ollero y Llach cuando se refieren al ex director de Carreteras.Llach y Ollero han coincidido, durante sus respectivos interrogatorios judiciales, en que la operación no dejó de ser un plan que no llegó a cristalizar. La Policía Judicial, sin embargo, sospecha que mienten. De ahí que se investigue la titularidad de varios inmuebles en la provincia dé Huelva, según han revelado a este periódico fuentes de la Audiencia de Sevilla que han escuchado las cintas telefónicas que recogen más de 30 horas de conversaciones.

En la grabación, Jorge Ollero sugiere: "Hay que regalarle a Manolo [su hermano] un chalé o una casita, ¿eh?". A su socio Pedro Llach, multimillonario y considerado el cerebro del llamado caso Ollero u hombre del maletín, la idea le parece magnífica, a juzgar por su respuesta. Tal es así que, en esa conversación, ambos acuerdan ejecutar la operación pronto.

"Sí, hablamos de eso, pero al final no se hizo nada...". Más o menos así se expresaron ambos cuando la policía les interrogó, por separado y en días distintos, sobre lo del "regalo de un chalé o una casita a Manolo", según informaron fuentes de la investigación. "Antes de que escucharan sus propias voces grabadas, por supuestoque negaron la existencia de tal plan", revela con cierta ironía un juez de Sevilla.

"Las caras de extrafieza y asombro iniciales se tornaron en un '¡ah!, bueno, pero eso...", agrega esta fuente, cuando escucharon sus propias voces y frases.

Los hermanos Manuel y Jorge Ollero y el intermediario Pedro Llach están inculpados por los presuntos delitos de cohecho [sobornar a un funcionario público] y tráfico de influencias. En el caso de Llach, de momento, sólo del segundo. También está involucrado, como inculpado, Jesús Roa, presidente de la constructora Ocisa, el hombre que entregó 28 millones de pesetas a Pedro Llach a cambio de la adjudicación de un tramo de carretera entre Granada y Málaga.

Si las cintas de conversaciones telefónicas interceptadas por la policía comprometen sin paliativos a Pedro Llach en el pago y recepción de comisiones ilegales -añadieron las citadas fuentes de la Audiencia de Sevilla- el informe que ha remitido Hacienda al juzgado que instruye las diligencias, el 17 de Sevilla lo coloca en una situación todavía más seria.

Fraude fiscal

A la imputación de tráfico de influencias, la juez titular del caso, Pilar Llorente, le ha añadido el fraude fiscal. El informe de Hacienda revela que Llach sólo ha declarado al risco una vez en su vida, "en 1990", recuerdan estas fuentes. Y en ella afirma haber tenido unos ingresos de unos 2,7 millones de pesetas.

"¿Cómo es que usted sólo ha hecho una declaración en su vida?", le preguntó el funcionario judicial. Pedro Llach no respondió. Ésta ha sido de las escasas cuestiones que ha eludido refutar el multimillonario Pedro Llach.

"Por sus manos han pasado en los últimos años cientos de millones de pesetas, según ha comprobado ya el juzgado, y su patrimonio personal es importante", asegura una de las personas que estaban presentes durante el interrogatorio.

Por otra parte, el secreto que desde hace semanas pesa sobre las diligencias del caso Ollero, guardadas desde hace un mes entre fuertes medidas de seguridad y sigilo en las dependencias del Juzgado de Instrucción número 17, del que es titular la juez Pilar Llorente, será derogado el próximo día 15 de septiembre.