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El ministro alemán del Interior visita el escenario de una batalla campal con neonazis

El ministro alemán del Interior, Rudolf Seiters, se trasladó ayer a la ciudad báltica de, Rostock, en la antigua RDA, donde, durante el pasado fin de semana, una banda compuesta por centenares de neonazis atacó un albergue de peticionarios de asilo. Según el ministro, en lo que pudieron ser disturbios organizados por agitadores llegados de Berlín y Hamburgo, resultaron heridos más de 100 policías, en tanto que se prácticaban unas 150 detenciones. Los agresores lanzaron durante ocho horas bombas incendiarias y atacaron con palos a cualquiera que les parecía extranjero, mientras que al menos un millar de espectadores, habitantes del barrio, les aplaudían y animaban. Finalmente la policía consiguió dispersarlos con gases lacrimógenos. El albergue, ahora vacío, iba a ser cerrado enseptiembre debido a las protestas de los vecinos.Entre tanto, la reforma constitucional actualmente en curso en Alemania limitará el generoso derecho de asilo y permitirá la participación de tropas en misiones internacionales bajo bandera de la ONU.

La oposición socialdemócrata (SPD), cuya confonnidad es imprescindible por ser necesaria una mayoría de dos tercios en el Parlamento, decidió el pasado fin de semana no oponerse más a los planes en este sentido de la coalición que gobierna en Bonn (cri sti ano demócratas de la CDU-CSU y liberales del FDP) El líder socialdemócrata, Bjorn Engholin, especificó que se mantendrá el "derecho de asilo indi vidual como principio funda mental", pero que no se aplicará a aquellas personas que no se identifiquen, que mientan o que provengan de países donde no hay persecución política según la Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

En lo que va de año han llega do a Alemania más de un cuarto de millón de peticionarios de asilo, que según la actual legislación deben ser cobijados y alimenta dos por el Estado mientras se toma una decisión. Se calcula que la cifra total para 1992 po dría rondar el medio millón.

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