"Nadie se lo cree, pero voy a ganar"
Tenso y frío, el presidente norteameficano, George Bush, explica la sitIliación en la que se encuentra, critica al Congreso por su inactividad y arremete contra la prensa por arruinar su campaña.Preganta. Hace un año, varios pesos pesados del Partido Demócrata se retiraron de la carrera electoral porque usted les llevaba muchos puntos de ventaja en los sondeos. ¿Qué ha pasado?
Respuesta. Es la economía.
P. ¿Es el único problema?
R. Creo que sí. Si la economía hubiera crecido en un 5%, no habríamos tenido estos problemas. Seguiría habiendo enormes problemasnacionales, pero en términos categóricos, no nos encontraríamos en esta situación. Estoy convencidoo
P. ¿Cree que el pueblo norteamericano no está suficientemente agradecido por todo lo que ha hecho por el país?
R. No, pienso que quizás no es consciente de todo lo que hemos realizado, pero no creo que haya que plantearlo como una cuestión de falta de gratitud.
P. ¿No crée que en cierta manera la Operación Tormenta del Desierto fue negativa? Cuando la nación vio lo hábilmente que condujo toda la operación pensó que tendría la misma habilidad para los temas internos.
R. Pienso que la gente no se da cuenta de lo diferente que es dirigir un asunto de política exterior, cuando se pueden tomar decisiones propias, y cuando se trata de, un asunto de política interior, en el que para resolverlo hay que conseguir ayuda de lo que ha demostrado ser un Congreso reabnente recalcitrante.
P. Vin Weber, copresidente de su campaña, afirmó el otro día que "al presidente no le gusta la idea de luchar contra el Congreso ni movilizar al país para lograr, que el Congreso cambie".
R. Voy a proponer al pueblo norteamericano la renovación del Congreso. Y, de todas formas, habrá un nuevo Congreso debido al número de escaños vacantes. Pero quiero que se renueve más. Lo conseguiremos, como Truman lo consiguió en 1948. Quiero movilizar al país para avarizar en la solución de los problemas sanitarios, de educación, resolver los problemas de criminalidad en las ciudades. Y la forma de conseguirlo es tener un nuevo Congreso con el que se pueda trabajar. Crw que la gente sabe que el Congreso ha entorpecido mi trabajo y que esto ha sido una experiencia Muy frustrante.
P. ¿El adulterio de un presidente de Estados Unidos es relevante para su actividad pública?
R. Pienso que los asuntosprivados deberían quedar fuera. La gente debe confiar sobre todo en el programa político.
P. ¿Hay circunstancias en las que es lícito preguntar a la gente si el presidente, o el candidato a la presidencia... ?
R. Mi opinión es que estas cosas deben quedar off the record. Si hay evidencia de que alguien ha traicionado la confianza del pueblo, entonces habrá que preguntar a la persona interesada. Pero creo que hay mucha mezquindad. Creo que la prensa va demasiado lejos.
P. ¿Así que no vamos a seguit adelante con el tema de Clinton? ¿No es eso?
R. Así lo veo yo. Y ya lo he dicho antes.
P. La fidelidad conyugal, ¿no es el tipo de conducta, aunque sea privada, que prueba en última instancia los valores familiares?
R. Creo que es una buena pregunta. La respuesta es que la vida de la gente está destrozada por ese tipo de mezquindades. Eso es el periodismo amarillo. Y no me gusta.
P. Esos rumores no los iniciaron los periodistas. Fueron extendidos por los periodistas.
R. Marfin Fitzwater (secretario de Prensa del presidente). El rumor sobre Bush lo iniciaron los periodistas y sólo hay periodistas implicados. Nadie que no fuera del mundo periodístico ha tenido nada que ver desde el principio al fin de este asunto.
Bush: No deseo hablar más de este tema.
P. Ya sabe que estos rumores concretos surgieron de personas que tienen mejores razones para especular que los periodistas, que han estado -muy cerca de usted en el pasado o que lo siguen estando.
R. No haré ningún comentario sobre este tema. Ya se lo he dicho.
P. ¿No quiere decir nada más relacionado con los valores familiares?
R. Toda esa basura es mentira. Y usted lleva diez minutos hablando de ello y perpetuando algo que es una falacia, de una forma u otra. No me gusta. Puede preguntar lo que quiera, pero no voy a responderle.
P. Si usted oyera a alguno de sus colaboradores decir esas cosas sobre su oponente, ¿qué haría?
R. Yo les he dicho que no lo hagan y espero que nadie lo haga.
P. ¿Despediría a alguien por hacerlo?
R. Sí, creo que lo haría. Es vergonzoso, ¿se sienten cómodos haciendo este tipo de preguntas?
P. Pasemos a la política exterior: cuando se despierta en mitad de,la noche pensando en las crisis que puedan afectar al nuevo orden mundial ¿qué es lo que más le preocupa?
R. Hay graves problemas, problemas econémicos en la extinta URSS y antiguas rivalidades étnicas que estallan en todas partes. Me preocupa Oriente Próximo, aunque me complace el gran avance que se ha hecho. Aunque hay líderes perversos y Sadam Husein es, uno de ellos. Me preocupa la proliferación terrorista. Pero todas estas preocupaciones están más que compensadas por los progresos que se han realizado. Es decir, es un progreso dramático, con la democracia en este hemisferio, los antiguos antagonistas hablando de paz en Oriente Próximo, el derrumbamiento de la URSS. De verdad, creo que lo referente al desarme nuclear se merece más tiempo que todas estas historias mezquinas.
P. Cree que la. democracia se implantará en Rusia?
R. Sí. Creo que una vez que se ha liberado al genio es muy difícil volver a meterlo en la botella. En Rusia tienen problemas realmente graves. Y podría haber resistencia en las calles. Pero Yeltsin es un hombre decidido. Y creo que lo va a superar.
P. En la ONU se planteaba el otro día la posibilidad de establecer alguna zona de protección para los shiíes en Irak. ¿Es ésta la señal de que el nuevo orden internacional se va a tomar en serio -ahora que EE UU es la única superpotencia- la idea de intervenir en los asuntos internos de los Estados?
R. Si tenemos éxito e Irak cumple la resolución en su totalidad, creo que se reducirán las posibilidades de que otros dirigentes hagan cosas que condene la comunidad internacional y de las que se verán obligados a desistir. Esto no significa que para cada disturbio en un país deban actuar las Naciones Unidas.
P. ¿Le preocupa perder?
R. No, porque voy a ganar. Nadie se lo cree, pero es la verdad. Tengo confianza en que voy a ganar, no es presunción. Y la razón es que creo que lo que he hecho y lo que quiero hacer por este país prevalecerá. Y también que he demostrado que puedo tomar decisiones dificiles. Y la gente se preguntará ¿porqué inspira confianza? Es porque he mantenido esa tranquila convicción ante las críticas más duras que había visto jamás.
La otra cuestión es que estoy decidido a no torturarme sobre ello, siendo éste el trabajo más solitario del mundo. No lo he hecho. No tengo intención de empezar ahora. Considero un honor haber alcanzado este puesto. Ha sido una Administración buena, limpia. Nuestra moral está alta. También he aprendido que puedo ser presionado. Se vuelve a las enseñanzas maternas: hazlo lo mejor que puedas, intenta lo más dificil.
Copyright Time Inc. 1992
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