El artefacto de San Sebastián estaba pensado para lanzarlo contra la policía

Una treintena de personas heridas, entre ellas tres ertzainas (agentes de la policía autónoma), y 11 jóvenes detenidos es el balance de los incidentes al término de la tradicional Salve en San Sebastián. La explosión accidental de un artefacto casero preparado para lanzarlo contra la policía -una pelota de tenis con pólvora prensada y gravilla- provocó 12 heridos en la calle Garibay, junto al Bulevar donostiarra y sembró el desconcierto.

Los incidentes entre la policía vasca y grupos de incontrolados se sucedieron en la Parte Vieja hasta poco antes de -las seis de la mañana de ayer, mientras el resto de los donostiarras disfrutaba de las fiestas en otros puntos de la ciudad. La explosión, que causó una docena de heridos, se produjo, según testigos presenciales, cuando un grupo de jóvenes circulaba a la altura de la heladería Salón Italiano, en la calle Garibay. Uno de ellos portaba una bolsa en cuyo interior se encontraba el explosivo.Todos los indicios apuntan a que la deflagración se produjo de forma fortuita al paso de una patrulla de la Ertzaintza.

En el incidente resultaron heridas 12 personas, además del portador del explosivo. La confusión que provocaron los acompañantes de este último fue, según la Policía Autónoma, lo que le permitió darse a la fuga. Ese grupo de jóvenes gritó en varias ocasiones, indicaron testigos del suceso, que habían sido los policías los que dispararon y provocaron la explosión.

El artefacto, de fabricación casera, reúne las características de los artilugios que en anterio-res ocasiones han empleado grupos radicales en enfrentamientos con la policía. Se trata de pelotas de tenis rellenas de pólvora cloratada y gravilla, amodo de metrafia, y cerradas con cinta aislante. Los heridosfueron dados de alta después de que les fuera extraída la gravilla de sus cuerpos. Las piedras serán entregadas al juez encargado de las investigaciones.

Tan sólo un agente de la Ertzaintza de la veintena de personas heridas durante los enfrentamientos en torno a la Salve, al margen de la explosión, se encontraba ayer internado en un centro sanitario. En los mismos incidentes 11 personas, tres de ellas italianas, fueron detenidas por desórdenes públicos.

El viceconsejero de Seguridad del Gobierno vasco, José Manuel Martiarena, declaró ayer a Efe que siguen las investigaciones para detener al culpable de la explosión. Martiarena responsabilizó a Herri Batasuna (HB) de lo ocurrido. "San Sebastián" dijo, "tiene unos concejales de HB que no se merece, antes de acusarles de "responsables" e "incitadores de todos los incidentes".