Los líderes serbios de Bosnia anuncian el cierre de dos campos de prisioneros
El ministro de información de la autoproclamada República serbia de Bosnia Herzegovina, Velibor Ostojic, anunció ayer el cierre de dos de los más conocidos centros de internamiento de prisioneros musulmanes y croatas, cuya existencia ha conmocionado al mundo: Omarska y Prijedor.Los prisioneros de los dos campos, donde se hacinan miles de personas, han denunciado la práctica de torturas, los asesinatos y la falta de alimentos. Los ventuales cierres parecen formar parte de un intento de los líderes serbios de limpiar su desastrosa imagen internacional. "No dudo que haya habido algunas irregularidades [en el trato dado a los prisioneros]", declaró Radovan Karadzic el lunes "Debemos trabajar para superar los antagonismos que provocaron esto".
En tanto que las altas instancias diplomáticas occidentales ultiman la intervención en Bosnia-Herzegovina, la población de la ex república yugoslava hace frente a las balas y al hambre. En la capital bosnia, Sarajevo, las reservas de harina se agotan tras cuatro meses de cerco serbio: la única panadería puede fabricar pan durante dos semanas más. "Es una cuestión de vida o muerte", dijo el alcalde, Mohamed KresevIjakovic. "Nuestro alimento durante los últimos meses ha sido el pan, pero la harina se ha acabado".
Salida de Sarajevo
Por otra parte, fuerzas serbias y bosnias llegaron ayer a un acuerdo para permitir que 300 mujeres y niños abandonen Sarajevo en en la mañana de hoy, según confirmó Adnan Abd EIrazek, un representante de las Naciones Unidas que asistió como testigo a la firma del acuerdo.
"No podemos estar al 100%, tranquilos sobre la seguridad de las mujeres y de los niños", dijo el representante de la ONU, "pero sí confiamos en quienes han firmado el acuerdo y estoy seguro de que respetarán su comproiniso".
En las últimas 24 horas, 18 personas han muerto y 172 han resultado heridas en los combates registrados en Bosnia. En Sarajevo, además del agua y los alimentos, falta la luz, pero los combates han impedido la reparación de la central eléctrica del norte de la ciudad. En la mañana de ayer se registraron algunos bombardeos en el barrio de Dobrinja y en el casco histórico.
Una asoGiación alemana de derechos humanos, la Sociedad para los Pueblos Amenazados, denunció ayer que las fuerzas serbias habían masacrado varias familias de Bosanski Petrovac, en el oeste de Bosnia, y que habían comenzado la expulsión de 7.000 musulmanes y croatas, y acusó a la ONU de inhibirse.
Entre tanto, el primer ministro de la nueva Yugoslavia (integrada por Serbia y Montenegro), Milan Panic, anunció ayer, durante su visita a Albania, que pensaba levantar el estado de emergencia impuesto en Kosovo después de más de dos años.
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