Técnicos espaciales intentaran hoy situar en su órbita correcta el laboratorio europeo 'Eureca'

Una pequeña desviación en la trayectoria del laboratorio automático europeo Eureca durante una delicada maniobra de su puesta en órbita está poniendo a prueba la posibilidad de hacer operaciones; espaciales de emergencia. Los controladores de la misión en Tierra intentarán hoy sacar el satélite de la posición incorrecta en que está y colocarlo en su órbita a 512 kilómetros de altura. Mientras tanto, los astronautas del Atlantis preparan el despliegue del satélite yoyó.

Todo depende del encendido de los pequeños cohetes del Eureca en el momento exacto para darle el impulso justo y variar su trayectoria. Desde el domingo pasado, el satélite está dando 15 vueltas a la Tierra cada 24 horas, recibe las radioseñales que se le envían y transmite la repuesta, pero sigue una trayectoria elíptica imprevista y está 90 kilómetros más bajo de lo debido. Desde allí podría hacer los experimentos programados., según la Agencia Europea del Espacio (ESA), pero no proporcionarían todos los datos esperados.

El Atlantis, a 330 kilómetros de altura, descargó el domingo el Eureca con éxito. Para subirlo desde ahí a su órbita de trabajo se envían órdenes por radio que encienden los cohetes del labora torio y, mediante impulsos precisos, se le va cambiando de trayectoria. Todo debía durar media hora, pero algo no funcionó correctamente, el Eureca se desvió tras el primer impulso y los expertos del centro de operaciones de la ESA en Alemania decidieron abortar la maniobra.

La base de seguimiento de Mas palomas (Canarias), del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, es la estación principal de la misión y controló ayer el paso de Eureca siete veces, durante pocos minutos cada vez.

Los astronautas del Atlantis no pueden ya hacer nada por el Eureca, pero tienen otro trabajo que cumplir hoy y mañana: eldespliegue y recogida del satélite yoyó con un cable de 20 kilómetros de longitud en una difícil operación jamás realizada.