El color del dinero

Cuando el otro día por la mañana, como lo hago habitualmente, comencé a leer el periódico, grande fue mi sorpresa al observar en la página 5 un anuncio de bienvenida al presidente Menem firmado por los "residentes argentinos en España". Posteriormente, mientras caminaba por la Gran Vía, vi pegados gran cantidad de anuncios similares, pero de mayores dimensiones, que engalanaban los frentes de distintos comercios abandonados.Soy argentino, y sinceramente creo que deben ser muy pocos los que se sienten orgullosos de la llegada de Menem a España. Los seudorresidentes argentinos que firman ese anuncio seguramente se olvidan de que el Gobierno que preside Menem está formado por diversos personajes de la anterior dictadura, sin ir más lejos el ministro de Economía, Cavallo, y que es una práctica habitual del presidente gobernar por decreto. También se olvidan de que fue él quien devolvió los honores a la anterior, y criminal, dictadura al dejarlos en libertad. Se olvidan de que amnistió a los personajes que llevaron a la muerte a más de mil chicos durante la guerra-negocio de las Malvinas. Que en Argentina, pese a tener muy buenos índices de inflación, los índices de pobreza se multiplican mensualmente y la corrupción en el Gobierno es el tema de todos los días.

En tres años que estoy en España nunca he tenido oportunidad de encontrarme con algún argentino, y frecuento habitualmente a mis connacionales, que hiciera comentarios benévolos hacia Carlos Menem, es más, en muchas oportunidades he tenido que dar respuesta a españoles de innumerables comentarios, ya que cada vez que aparece en las noticias de España es por casos extraños (Yomagate, nombramiento de un embajador no aceptado por España, tráfico de influencias en la privatización de empresas, divorcios, romances con modelos, fútbol con Maradona, amistades peligrosas como Alkassar o el BCI, etcétera).

En un país con democracia existe libertad de prensa y, por tanto, se puede poner un anuncio dándole la bienvenida a quien se desee, pero quizá sería mejor, en lugar de firmar como "residentes argentinos en España", hacerlo con nombre y apellido. No obstante, no es tan difícil saber quién firma ese anuncio, ya que es auspiciado por un programa radial, Esto es Argentina. Más dificil será saber quién pagó la publicidad, aunque los argentinos eso ya lo sabemos.-