Sofismas y majaderías

No debe ser tan modesta la persona de Carlos Gabetta como dice cuando cree que en mi carta arremetía contra él en lugar de contra su artículo Va por Cuba, que debería haberse titulado Va por Castro. Le aclaro qué sofismas y majaderías encontré en él. Es un sofisma que el bloqueo yanqui a Cuba, cuyo rigor tantos países americanos y europeos no comparten, forzase a Castro al comunismo totalitario hace 30 años y tampoco ahora: más bien fue al revés. Es un sofisma que el reparto de leche en un país, por ecuánime que sea, justifique a estas alturas del siglo XX una dictadura policial, la abolición de las libertades civiles, la persecución de civiles, la persecución de homosexuales, el secuestro de la educación por dogmas leninistas, etcétera.Es un repugnante sofisma que los esclarecidos dirigentes cubanos estén intentando llevar a cabo el experimento político de una democracia sin partidos (experimento ya efectuado por Stalin, Franco y varios más): lo que quieren es perpetuarse en un poder sin fisuras para que no les jubilen por vía de apremio. Y es una majadería que, si acaba la dictadura comunista, los cubanos se degradarán a ser "como nosotros, que por un litro de leche podríamos llegar a delatar y a matar al vecino". Supongo que por ese "nosotros" entiende Gabetta una democracia liberal como la española: pues bien, no parece que un país donde la delación está institucionalizada como la Cuba actual y donde la pena de muerte es lo único que se ejerce liberalmente tenga mucho que temer a ese respecto de un cambio Político.

En su respuesta a mi carta, Gabetta repite los sofismas, pero cambia de majadería: la de ahora es convertirme en "un cruzado de la guerra del Golfo", juicio que confirma su finura como analista político.

Hay quien dice un sofisma sin ser sofista y quien profesa una majadería sin ser majadero, pero me temo que la reincidencia múltiple del señor Gabetta indica que no puede acogerse al benefício de la duda.-