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México pide reglas de libre mercado en la región

La necesidad de una mayor colaboración econó mica y política entre los país es iberoamericanos fue el denominadot común de las intervenciones que abrieron ayer oficialmente la cumbre de Madrid. Las configuración definitiva de Iberoamérica como un ámbito de actuación política fue reclamada por varios de los intervinientes, que también defendieron la preenunencia de la democracia y el respeto a los derechos humanos.

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-Carlos Salinas de Gortari. Presidente de México. La importancia de incrementar los mecanismos de libre mercado en la región y la colaboración entre los países iberoamericanos fueron los ejes sobre los que giré el discurso del presidente mexicano. Según Salinas, el tratado de libre comercio suscrito por México, Canadá y EE UU es la base sobre la que se configurará un gran mercado común ¡beroamericano.- Fernando Collor de Mello. Presidente de Brasil. La condición fundamental del respeto a los derechos humanos y de un reparto equitativo de la riqueza fueron puestos de relieve por el presidente de Brasil, que propugnó un "nuevo mundo" basado en los valores de la democracia y la justicia.

- Carlos Menem. Presidente de Argentina. La democracia y la libertad son el único camino de futuro para Iberoamérica, subrayó el presidente argentino. Según Menem, la solución a los problemas de la región no debe pasar "por la fuerza o la violencia", sino por el "consenso social".

- Aníbal Cavaco. Primer ministro de Portugal. Propuso que la próxima cumbre de países iberoamericanos se celebre en Portugal, iniciativa apoyada por el Rey Juan Carlos y afirmó que sin democracia no hay progreso ni mejoras. Adelantó que Portugal abogará por la solidaridad europea con los países iberoamericanos.

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- Joaquín Ballaguer. Presidente de la República Dominicana. Pidió a los participantes en la cumbre que tomen medidas para garantizar la conservación del idioma español y se refirió al descubrimiento de América como "la cosa más grande después de la creación del mundo y del nacimiento y muerte de su Creador". Defendió con ardor la colonización de España en América.

- Violeta Chamorro. Presidenta de Nicaragua. Aseguró que sin democracia no puede haber un desarrollo sostenido y expresó su esperanza de que la cumbre ponga en marcha los mecanismos para que la comunidad iberoamericana comience a ser una realidad definitivamente.

- Luis Alberto Lacalle. Presidente de Uruguay. Los países iberoamericanos, dijo Lacalle, deben estar firmes en el camino de una verdadera integración. Destacó que pese a los logros alcanzados queda todavía mucho camino por recorrer. En su opinión, los problemas más graves son la salvación del medio ambiente y el entramado comercial.

- Patricio Aylwin. Presidente de Chile. El presidente Aylwin destacó que su país está intentando superar la llamada "década perdida" en su desarrollo, y señaló que el crecimiento económico no es suficiente para "resolver los problemas de nuestras sociedades". Para el presidente chileno, "la justicia es un imperativo moral". En su opinión, la pobreza no sólo pone en peligro la propia democracia, sino también la estabilidad de los países considerados más ricos.

- Alfredo Cristiani. Presidente de El Salvador. El presidente salvadoreño se mostró satisfecho y esperanzado con los resultados de la Cumbre. Tras recordar los cambios acaecidos en el mundo, Cristiani abogó por una "sociedad más justa, progresista y humana". Recordó la guerra "fratricida" que ha vivido su país, y apostó por la democracia como la única clave de la pacificación y la modernidad".

- Rodrigo Bolia. Presidente de Ecuador. "Hay que poner en marcha con urgencia un proyecto conjunto y global para lograr el desarrollo de nuestros pueblos; es el mayor desafío", razonó el presidente de Ecuador. Borja opinó que la deuda externa de los países iberoamericanos dejó de ser hace mucho tiempo un problema financiero para convertirse en político y urgió soluciones políticas.

- Jorge Serrano. Presidente de Guatemala. El presidente de Guatemala interpretó la ausencia de los, tres dirigentes iberoamericanos que no han podido acudir a Madrid como un respaldo a la democracia de sus países. Serrano apoyó el diálogo Sur-Sur para que sirva de ejemplo a los países del norte. También propuso a sus homólogos celebrar en su país una cumbre de científicos, educadores y profesores que ayuden a ver el futuro desde campos distinto al de la política.

- Guillermo Endara. Presidente de Panamá. Endara elogió la celebración de la segunda cumbre iberoamericana "en la España eterna" y apostó por una sociedad más ecuánime, equilibrada y democrática. "En mi país", dijo, "continuamos fortaleciendo las instituciones democráticas que aseguren el ejercicio de la libertad". El presidente panañemo instó a una cruzada contra la pobreza y la marginación que invade a gran parte de los países del mundo.

- Andrés Rodríguez. Presidente de Paraguay. Rodríguez, cuya intervención fue la última, habló de la cumbre de Madrid "como una nueva cita para afirmar el conocimiento y la cooperación entre Iberia y América, que hace 500 años se incorporó a la geografía del mundo". Señaló que la sociedad es consciente de que sin libertad difícilmente puede resolver sus problemas.

- Fidel Castro. Presidente de Cuba. Castro centró parte de su intervención en atacar la política exterior de EE. UU y el bloqueo que ejerce sobre la isla. "El sistema americano", dijo refiriéndose a los sucesos raciales de Los Ángeles, "no es capaz de lograr la igualdad social, ya que los ricos son cada vez más ricos y los negros y los hispanos son cada vez más discriminados".

- Rafael Calderón. Presidente de Costa Rica. Al presidente de Costa Rica le resulta extraño que algunas naciones poderosas del mundo se aferren al proteccionismo: "Sería escandaloso que mientras nosotros nos abrimos, otros se cierren".

- Jaime Paz Zamora. Presidente de Bolivia. El presidente Paz Zamora reivindicó el desarrollo de los pueblos indígenas y la utilización de la coca como medicina.

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