Los palestinos exigen a Baker que fuerce la congelación total de las colonias judías
La reunión de James Baker con cinco dirigentes palestinos ayer en el consulado de EE UU en Jerusalén ha dejado un sabor amargo en estos últimos. El secretario de Estado norteamericano escuchó atentamente las demandas de Faisal al Huseini, jefe de la delegación, que exigió la suspensión total de la construcción de asentamientos judíos en los territorios ocupados, pero no ocultó su decepción al ver que los palestinos no presentaban nuevas propuestas para dar un nuevo impulso al diálogo árabe-israelí.
La reunión duró tres horas y, a la salida, la portavoz palestina, Hanan Ashraui, declaró que habían entregado a Baker un documento en el que se exige la congelación total de las colonias judías, y no sólo de las consideradas políticas -porque están en zonas densamente pobladas por palestinos- como se ha comprometido el primer ministro israelí, Isaac Rabin. Ashraui afirmó que sólo la congelación total puede impulsar las negociaciones de paz iniciadas en Madrid a finales del pasado mes de octubre.Los palestinos exigieron también la liberación de todos los presos políticos en detención administrativa, el cierre del campo de prisioneros Ansar II, en el sur de Israel; la inclusión de palestinos que habiten en Jerusalén Este en las negociaciones bilaterales con los israelíes y, de miembros de la diáspora en las negociaciones multilaterales, así como el reconocimiento oficial de Faisal al Huseini
como jefe de la delegación palestina en las negociaciones de paz.
Los palestinos esperan de la Administración Bush que, mientras no se satisfagan sus demandas, ésta no conceda a Israel las garantías necesarias para que el Estado hebreo reciba de la banca privada norteamericana 10.000 millones de dólares (un billón de pesetas) en préstamos.El rey Hussein de Jordania, en una entrevista emitida ayer por la radiotelevisión estatal británica (BBC), se manifestó también en contra, al menos por el momento, de que EE UU conceda las garantías crediticias, al igual que el presidente sirio, Hafez el Asad, según fuentes de su entorno.
Garantías crediticias
A pesar de ello, en el ambiente reina un cierto optimismo y los expertos israelíes hablan de una "comunidad de intereses convergentes" de norteamericanos, judíos y palestinos que conducirá, sin duda, a la reactivación de las conversaciones de paz.
Por una parte, el presidente George Bush, que se enfrenta a una difícil reelección, necesita el voto de los judíos norteamericanos y, para ello, ha de tener el gesto mínimo de conceder garantías para créditos israelíes por valor de 2.000 millones de dólares. Por otra, el reajuste de la deteriorada enconomía israelí supone la estabilización de la región y una clara reducción de riesgos que atraiga a los inversores extranjeros. Finalmente, los palestinos también tienen prisa por impulsar las negociaciones de paz, ya que el tiempo juega a favor del fundamentalismo de Hamas.
Baker tenía previsto viajar hoy a Jordania y posteriormente a Siria, Egipto y Arabia Saudí.
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