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Havel se despide: "Hasta la vista, en tiempos mejores"

"Hasta la vista, en mejores tiempos". Con estas palabras se despidió ayer el presidente checoslovaco, Václav Havel, de los más de dos millones de oyentes checoslovacos que todos los domingos, a partir de las dos de la tarde, 99 veces en total, le han venido escuchando por la radio en el marco de las Conversaciones desde Lany, castillo en las cercanías de Praga y tradicional sede de fin de semana de los presidentes de Checoslovaquia.Havel aseguró que no podía prever tras su dimisión cuándo volvería a compartir sus opiniones sobre el acontecer nacional con sus compatriotas, pero sí dijo que sería en tiempos mejores. Esta expresión ("hasta la vista en mejores tiempos") es una famosa frase que pronunciaron dos destacados representantes del llamado teatro libre, Jan Werich y Jirivoskovec, poco antes de la ocupación de los países checos por los nazis alemanes en 1939 y la declaración de Eslovaquia como país aliado de la Alemania de Hitler. Los dos tuvieron que buscar luego refugio en el exterior.

Havel afirmó que pese a las críticas de algunos políticos que calificaban su dimisión de un gesto de derrota y de amargura, él, al contrario, sentía ahora un gran alivio. "Otra vez me porté tal como yo quiero, y llegué a ser otra vez sujeto tan sólo de mi propia conducta", dijo.

Sonriendo, el jefe del Estado checoslovaco hasta hoy por la noche aseguró sentirse feliz, porque ha dejado de vivir la agonía del presidente federal que, en definitiva, desde las últimas elecciones, celebradas los pasados 5 y 6 de junio, estaba claro que tenía sus días contados.

Havel destacó que con su abdicación sólo ha querido contribuir a la aclaración de la situación actual, bastante confusa en cuanto al futuro ordenamiento estatal del país, y subrayó que ahora, como un simple ciudadano, pero siempre partidario de la preservación de la federación, consideraba mucho más fácil ayudar a sus compatriotas, "a los que jamás abandonaría".

El dimitido presidente subrayó también: "No soy un Atlas, que pueda cargar en sus hombros con el globo terrestre, pero este país no terminará hecho añicos".

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