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El atasco de emigrantes en el puerto de Algeciras desaparecerá en tres días, según Protección Civil

El portavoz de la operación paso del Estrecho, Javier del Moral, anunció ayer que el atasco de emigrantes magrebíes desaparecerá en tres días si se mantiene el descenso en el número de vehículos que cruzan las fronteras españolas con Francia con destino a Algeciras, y se incorporan a pleno rendimiento los barcos de la naviera privada Isnasa, cuyos trabajadores desconvocaron, su huelga el lunes por la noche. La N-340, entre Algeciras y Málaga, estuvo bloqueada durante todo el día de ayer por cientos de vehículos de africanos que se apilaban en cuatro filas a lo largo de varios kilómetros.

La situación en el puerto y lo s accesos por carretera de Algeciras era ayer idéntica a la del lunes, cuando buena parte de los viajeros fueron retenidos en los arcenes de la carretera nacional 340 en la provincia de Málaga y Cádiz. Unos 30.000 emigrantes seguían concentrados en las dos zonas portuarias de preembarque y en los aparcamientos habilitados en las proximidades de la ciudad campogibraltareña, a los que se sumaban los repartidos entre ocho zonas de acampada en Cádiz y Málaga.Emigrantes que esperaban en el puerto de Algeciras protagonizaron discusiones con efectivos de la operación paso del Estrecho. "No tengo ya agua ni comida, llevo aquí desde el sábado y si tengo cuatro semanas de vacaciones ya he perdido una", protestaba uno de los conductores de los 3.500 coches que estaban estacionados en la primera zona de preembarque, donde la sombra es escasa.

Las protestas también son de los conductores españoles que sufren las retenciones en la nacional 340. Fernando Rebolo, un joven algecireño, empleó 22 horas en llegar desde Málaga a su ciudad. Salió de la capital malagueña a las tres de la tarde del lunes y llegó a Algeciras ayer a mediodía. "Poco después de salir andábamos un par de kilómetros cada media hora, cuando los andábamos", dijo, "pero al llegar a Manilva (Málaga) los magrebíes- cortaron las tres calzadas y allí hemos estado hasta las ocho de esta mañana (por ayer)".

Viajes a Ceuta y Tánger

El centro coordinador de la operación esperaba la desconvocatoria de la huelga de la naviera Isnasa para poder duplicar los viajes hacia Ceuta y Tánger. Los trabajadores aceptaron el acuerdo ofrecido por la empresa por el estrecho margen de tres votos, por lo que el paro podría quedar desconvocado desde la misma tarde de ayer o en la mañana de hoy.

"Si ese sueño se cumpliera", declaró el portavoz de la operación, "yo le diría que en tres días el paisaje de automóviles en Algeciras y el resto del Campo de Gibraltar sería distinto, siempre y cuando no se incremente el número de coches que se incorporan -a través de las fronteras con Francia".

Mientras, el gobernador civil de Cádiz, Plácido Conde, negó ayer que haya existido imprevisión en la operación paso del Estrecho, y afirmó que un cúmulo de circunstancias han desbordado las previsiones.

La carretera N-340, entre Málaga y Algeciras, permaneció durante iodo el día de ayer cortada al tráfico por el bloqueo que ejercían en la vía cientos de vehículos de magrebíes apilados en cuatro hileras a lo largo de más de cinco kilómetros, en el término municipal de Manilva (Málaga), informa Antonio Méndez.

Campamentos en las playas

Los municipios costeros de la Zona hubieron de movilizarse para habilitar, incluso en la misma playa, improvisados puntos de acampada donde acoger el reguero de coches que seguían circulando ayer tarde en dirección al atasco. El Gobierno Civil dictó órdenes de evitar el paso de vehículos desde Estepona hacia Algeciras, para no incrementar el colapso circulatorio que se vivía entre los kilómetros 137 y 142 de la referida carretera nacional.

El jefe de Protección Civil de Málaga, Miguel Muñoz, solicitó ayuda humanitaria a los ayuntamientos, sobre todo de alimentos y agua, para repartir entre las familias atrapadas en la carretera. La Cruz Roja realizó un total de 14 asistencias médicas, la mayoría entre menores que presentaban síntomas de inanición y deshidratación, así como mareos y vómitos producidos por el. calor, y evacuó a seis-personas.

El caso más grave se debió a un amago de infarto, que después de un intento vano de traslado en ambulancia hasta Algeciras, impedido por los propios magrebíes, precisó la intervención de un helicóptero, según un portavoz de la institución benéfica. Vecinos de las urbanizaciones costeras próximas a la retención lamentaron la poca eficacia del dispositivo especial montado y criticaron a quienes cobraban 300 pesetas por una botella de agua.

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