La UEO y EE UU impondrán un bloqueo naval simbólico a Serbia y Montenegro
La Unión de Europa Occidental (UEO), única organización europea competente en materia de defensa, ha alcanzado un consenso para ejercer, en coordinación con EE UU, una vigilancia naval, en el Adriático, en cumplimiento del embargo a Serbia y Montenegro, declaró ayer el ministró español de Exteriores, Javier Solana.La decisión será "muy probablemente" adoptada en una reunión de los ministros de Exteriores y, acaso, de Defensa, de los nueve países de la UEO -todos los miembros de la CE, excepto Dinamarca, Grecia e Irlanda-. El encuentro se celebrará el próximo viernes en Helsinki, paralelamente a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los 52 Estados que forman parte de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE).
"Existe un consenso suficiente para la toma de tal decisión" y si no es aprobada en Helsinki lo será ulteriormente, afirmó ayer Solana en el curso de un desayuno con periodistas españoles. La decisión se adoptaría tomando como punto de partida la propuesta elaborada por un equipo de altos funcionarios y expertos que prevé la participación en el embargo marítimo de hasta media docena de buques, Entre ellos figuraría una fragata española, de las que se hallan adscritas al grupo naval permanente de la OTAN en el Mediterráneo.
El ministro precisó, sin embargo, que la vigilancia marítima del embargo no será equiparable a la ejercida sobre Irak durante la crisis del golfo Pérsico y tendrá, sobre todo en un primer momento, un carácter simbólico porque la flota de la UEO no registrará los barcos que se nieguen a permitir este control.
Se trata, añadió Solana, de dar una "señal política" a la ex Yugoslavia para que cambie de actitud. Si no lo hiciese, los miembros europeos del Consejo de Seguridad podrían, según fuentes diplomáticas, solicitar una resolución que autorice a los países que participan en la operación a recurrir a la fuerza para efectuar registros a bordo de barcos sospechosos de violación del embargo.
Para Solana sería más necesario aún llevar a cabo una vigilancia terrestre del embargo. Aunque "se está estudiando", el jefe de la diplomacia española duda de que se llegue a ejercerlo "porque se supone que ya están todos los elementos puestos" por parte de los países fronterizos de Serbia y Montenegro e ir más lejos podría herir susceptibilidades.
Junto con el presidente Felipe González, Solana viaja hoy a mediodía a Helsinki para asistir a la cumbre de la CSCE, en la que, entre otras cosas, se aprobará la creación de un Alto Comisario para las Minorías en Europa, cuya tarea consistirá en alertar al comité de altos funcionarios de la organización de los problemas que puedan surgir. Holanda carece, según Solana, de candidato para el puesto "y no sería absurdo pensar que se encargue a España de ese cometido".
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