Los jefes de Estado de la CEI acuerdan crear una fuerza de paz para afrontar los conflictos interétnicos

Los jefes de Estado de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) decidieron ayer reactivar un anterior acuerdo de crear unas "fuerzas multinacionales conjuntas" destinadas a apaciguar los conflictos interétnicos de la CEI, y encargaron a los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa que antes de] día 15 acaben de perfilar los criterios técnicos para su puesta en marcha. Asimismo, los presidentes, decidieron que esas tropas, similares a los cascos azules de la ONU, sean emplazadas en Moldavia lo antes posible, separando las fuerzas moldavas y las de los rusohablantes del Transdniéster ahora en combate.

El ministro de Exteriores ruso, Andréi Kózirev, precisé que en la reunión se había apuntado que a Moldavia se enviaría una división, es decir, unos 10.000 hombres. Pese al optimismo general, el presidente de Armenia, Levón Ter-Petrosián, en conflicto con Azerbaiyán por el problema de Nagorni Karabaj, consideró que "la CEI no tiene capacidad real para resolver los problemas interétnicos".La cumbre de la CEI, que se celebró ayer en Moscú, decidió también crear un Tribunal Económico que se encargará de velar por el cumplimiento de los acuerdos alcanzados en ese ámbito. El rango de dicho tribunal será equivalente al del organismo similar que funciona- en la Comunidad Europea (CE). A propuesta del presidente de Kazajstán, Nursultán Nazarbáyev, se acordó crear también un Consejo Económico Consultivo. para coordinar las políticas de los Estados miembros. La creación tanto del tribunal como del consejo marcan realmente un giro en la CEI, que hasta ahora apenas había formado organismos centralizados de coordinación debido a la oposición de Ucrania.

Durante la conferencia de prensa que siguió a la cumbre, Nazarbáyev fue muy explícito al explicar que las cuatro quintas partes de la caída de la producción en los países de la CEI cabía atribuirla a la ruptura de los lazos económicos entre las repúblicas y a la total desaparición de organismos centrales. "Estamos haciendo el ridículo ante el mundo", agregó, "porque hemos entrado en competencia entre nosotros mismos y con ello perdemos todos al provocar un descenso de los precios en el carbón, el algodón y el petróleo".

Yeltsin anunció que los demás presidentes le autorizaron para defender en Múnich, a donde viaja hoy, ante el G-7 el aplazamiento "por varios anos" de la deuda externa de la desaparecida URSS y de sus intereses.

La cumbre de ayer se caracterizó por la desaparición de las crispaciones que presidieron la mayor parte de las anteriores reuniones, lo que se logró en parte a costa de dejar al margen los temas más conflictivos, como el contencioso sobre las fuerzas estratégicas.

El giro positivo que dieron las relaciones entre Rusia y Ucrania -los dos países más poderosos de la CEI- en la, reunión que sus presidentes mantuvieron hace dos semanas fue, determinante para esa mejora del clima en esta cumbre. A la reunión de ayer acudieron diez de los once jefes de Estado de los países miembros, frente a los seis que asistieron a la anterior reunión, celebrada en mayo en Tashkent.

Azerbaiyán disiente

Sólo faltó el recién elegido presidente de Azerbaiyán, Abulfaz Elchibéi, contrario a que su país siga en la CEI. Como respuesta, los otros jefes de Estado decidieron relegar a Azerbaiyán a la categoría de país observador si su Parlamento no ratifica su pertenencia a la Comunidad antes de la próxima cumbre, que se celebrará el 25 de septiembre en Kirguizistán.La exclusión del punto que hacía referencia al armamento estratégico se produjo a petición del mariscal Yevgueni Sháposhnikov, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de la CEI, que considera "imposible" que los. servidores de esas fuerzas nucleares destinados en Ucrania dependan administrativamente del Gobierno de Kíev y juren fidelidad a la nación ucrania.