Paro en Talbot / Peugeot por falta de piezas

El colapso del tráfico comercial internacional tiene en jaque a la industria española de locomoción, en particular la automovilística. La, mayoría de las empresas españolas fabricantes de coches son subsidiarias de compañías francesas que proporcionan muchas de las piezas básicas de los vehículos que aquí se ensamblan.Si a esta condición se añade el modus operandi de la automoción, que funciona sin existencias en almacén y just in time (terminología para expresar que la recepción de las piezas para su ensamblaje se efectúa en el momento que se precisan) sitúa a la producción de vehículos en suspense, pendiente de un hilo, ya que muchos de sus componentes se importan de Francia.

La compañía Fasa-Renault ha logrado sortear el bloqueo de sus proveedores utilizando el ferrocarril como vía alternativa. De momento no tienen problemas, pero no saben qué es lo que puede ocurrir dentro de una semana si se mantiene el bloqueo, declaró ayer Begoña Ortiz, responsable de prensa de la empresa española.

Por su parte, un portavoz de Citröen declaró que disponían de material para poder trabajar hoy, pero desconocían si podrían hacerlo mañana miércoles: "No lo sabremos hasta conocer la evolución del problema con 24 horas de antelación, es decir, la víspera".

En situación más comprometida se encuentra la factoría Talbot/Peugeot en Madrid, donde ayer se mantuvo paralizada la línea de producción por no haber llegado a tiempo el suministro de las piezas francesas, según. aseguró una fuente de la empresa. Esta paralización corre el riesgo de mantenerse indefinidamente, en tanto se resuelvan los problemas con Francia. A lo largo de todo el día de ayer no fue posible contactar con un portavoz de la compañía que confirmara este hecho y sus repercusiones sobre la marcha de la empresa.