La Comunidad busca beneficios en los conciertos de Las Ventas
El Gobierno regional pretende enseñar al equipo municipal cómo hacer una gestión privada de la cultura. El Ayuntamiento pone el escenario; el empresario, la actuación, y el público, el dinero. Era la fórmula de Los Veranos de la Villa. La Comunidad de Madrid quiere, además, obtener un porcentaje de la taquilla en los conciertos de la serie Música en Las Ventas. La fórmula prevista por los responsables municipales para ahorrarse pérdidas en la organización de actos culturales será superada por la Consejería de Cultura en los con ciertos de septiembre en la plaza de toros.El gerente del Centro de Estudios y Actividades Culturales (CEYAC), Agustín Tena, destaca que la Comunidad de Madrid proyecta recibir un porcentaje de taquilla que oscila entre el 6% y el 16% de lo recaudado en los conciertos de música en Las Ventas. "Los beneficios que puedan producir estas actuaciones se destinarán a financiar otras actividades' culturales organizadas por la Comunidad de Madrid, como las que se celebran en las plazas de los pueblos de la región", asegura Tena.
Desde 1990, los conciertos de Las Ventas marcan el regreso a la ciudad tras las vacaciones de verano. El próximo 3 de septiembre actuará Joaquín Sabina; el día 4, el grupo La Unión; el 9, Presuntos Implicados; el 10, el grupo de música folk Celtas Cortos, y el 11 de septiembre acudirá al coso madrileño Joan Manuel Serrat. Sólo Mecano repite actuación, los días 15 y 16, "con la seguridad de que habrá lleno hasta la bandera", según los responsables de la Consejería de Educación y Cultura. El precio de las entradas oscilará entre las 1.500 y las 2.500 pesetas.
"La Comunidad cuenta con la ventaja de ser la propietaria de la plaza de toros de Las Ventas; aunque no podemos saber lo que cuesta realmente su cesión, en la gestión privada de este tipo de auditorios los porcentajes de beneficios no bajan nunca del 5% de la taquilla", precisa Tena.
Promoción
En el nuevo sistema de gestión de la plaza de toros, la Comunidad se compromete a hacer una "pequeña campaña de promoción de los conciertos", y, a cambio, obtiene publicidad en el escenario y en las posibles retransmisiones por televisión. Sin embargo si se venden menos de 10.000 entradas no recibe ningún porcentaje. El aforo máximo de la plaza, si se incluye el albero y se descuentan las gradas ocupadas por el escenario, ronda los 30.000 espectadores.El gerente del CEYAC adelanta que, para mejorar la gestión de las actividades culturales de la Comunidad, baraja a corto plazo la posibilidad de que se transforme en una empresa regional sometida a las normas del derecho privado. "Es muy dificil tratar con un artista con la Ley de Contratos del Estado de por medio, sobre todo cuando algunos quieren cobrar su caché en el entreacto", concluye.
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