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Partidarios de Gamsajurdia toman durante 10 horas la televisión de Georgia

Los partidarios de Zviad Gamsajurdia mantuvieron ayer, durante 10 horas, en sus manos la sede de la televisión de Tbilisi, capital de Georgia. El Gobierno georgiano calificó el asalto como un intento de golpe de Estado con el fin de reponer en el poder al ex presidente de esa república transcaucásica. La intentona golpista, que se cobró varias víctimas, estuvo a punto de impedir las negociaciones sobre el conflicto de Osetia del Sur entre los líderes de Rusia y Georgia en Sochí (Rusia), una ciudad rusa del mar Negro, en la que se pactó un alto el fuego y se logró un principio de acuerdo para interponer tropas entre los contendientes y "terminar con el baño sangre", en palabras de Borís Yeltsin.

RODRIGO FERNÁNDEZ, ENVIADO ESPECIAL

Tres personas murieron y otras 26 resultaron heridas durante la refriega, según el portavoz oficial del Consejo de Estado georgiano, que ayer tarde se mostraba consternado por el hecho de que la agencia Interfax hubiera difundido con anterioridad la cifra de 40 muertos y cerca de 100 heridos. La rebelión comenzó a las tres de la madrugada cuando un centenar de hombres armados se apoderó de la torre de televisión que se encuentra en la cima del monte Santo, en las afueras de la capital georgiana. Otro grupo de unos, 300 combatientes tomó una hora después la sede de la televisión, en el centro de la ciudad.A eso de las seis de la mañana, los golpistas lograron difundir un mensaje por la radio local llamando a la población para que se congregara ante la sede de la televisión y se uniera "a la revolución" encabezada Walter Surgaya, ex diputado que fue jefe del Comité de Desobediencia Nacional desde enero, cuando el presidente Gamsajurdia fue depuesto. Este comité opera principalmente en el Oeste de Georgia, de donde son originarios los Gamsajurdia. Hasta el día de ayer sólo había llamado a la desobediencia civil pacífica.

Las unidades de la Guardia Nacional, comandadas por Tenguiz Kitovani y Dzhaba losiliani, cercaron a los rebeldes después de un nutrido tiroteo desde las ocho de la mañana. Una vez expirado el ultimátum, los guardias nacionales asaltaron la torre del monte Santo y a la una de la tarde tropas leales al Gobierno tomaron la sede de la televisión en el centro de Tbilisi. Entre los prisioneros se encuentra el jefe rebelde, Walter Surgaya.

Alto el fuego

Edvard Shervardnadze se desplazó finalmente a Sochi a media tarde, acompañado por Tenguiz Kitovani, para reunirse con el presidente ruso. Yeltsin acudió con el vicepresidente Rutskói. Participaron también los líderes de Osetia del Sur, Torez Kulumbékov, y de Osetia del Norte, Ajsarbek Galázov. En las conversaciones se pactó un alto el fuego y se logró un principio de acuerdo para interponer tropas de las cuatro partes formando un corredor en torno a Osetia del Sur. Los implicados se han dado de plazo un mes para ponerse de acuerdo sobre el número de soldados que se desplegarán, y sobre quien ejercerá el mando de los mismos.

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El representante de Osetia del Sur comentó que el acuerdo es sólo una solución a medias. Osetia del Sur deseaba que sólo se interpusieran tropas rusas, "para evitar el extermino", declaró Torez Kulumbékov.

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