El déficit publico crece un 55% hasta mayo y rebasa el objetivo inicial para el ejercicio 1992

El déficit no financiero del Estado en mayo no ha corregido la fuerte tendencia al alza registrada en lo que va de año y ha abierto aún más la brecha entre ingresos y gastos públicos. En los cinco primeros meses, la diferencia entre ambas partidas ha crecido un 55% respecto del mismo mes del año anterior y ha rebasado el billón de pesetas. Mientras los ingresos apenas aumentan (2,8%), los gastos en términos de obligaciones reconocidas -es decir, todo lo comprometido incluido lo pendiente de pago- han crecido un19,3%.

La divergencia es mayor en ingresos que en pagos en relación a lo previsto (11,2% y 14,3%, respectivamente). Estos datos, que serán presentados oficialmente hoy por el secretario de Estado de Hacienda, Antonio Zabalza, en el Congreso, merecen el calificativo de "Iamentables" para el diputado del PP, Ramón Aguirre, que los presentó ayer en conferencia de prensa. Además, según el PP, el Gobierno oculta la verdadera dimensión del problema al tener "embalsadas" deudas del pasado por un valor cercano a los dos billones de pesetas, las principales de ellas concentradas en la sanidad y el desempleo.Segun la documentación remitida al Congreso, el déficit público alcanzó hasta el mes de mayo los 1,097 billones de pesetas. Esta cifra se sitúa por encima de los 977.000 millones previstos inicialmente para todo el año en el Presupuesto aprobado por las Cámaras, y se acerca a los 1,422 billones "revisados" en el plan de convergencia, también aprobado por el Parlamento.

El incremento sobre los cinco primeros meses del año anterior es de un 55%, lo que supone un empeoramiento sobre el dato de abril (53,9%). En relación al PIB, el déficit supone ya un 1,8%, cuando el año anterior por las mismas fechas representaba un 1,3%. Lo previsto en los presupuestos para todo el año es un 1,6% del PIB y en el plan de convergencia, un 2,39%.

El problema es que los gastos están creciendo a un ritmo fuerte (19,3% en obligaciones reconocidas y 10,1% en pagos efectivamente realizados), mientras que los ingresos se encuentran prácticamente congelados (2,8%).

Para compensar la caída de ingresos se baraja la subida de las retenciones del impuesto sobre la renta. Sin embargo el principal problema no se encuentra en la recaudación por este impuesto sino en el de sociedades, que ha registrado una caída del 42%. Ello ha provocado que la recaudación por el conjunto de los impuestos directos haya aumentado un 0,69%. Los indirectos presentan un incremento del 14,9%. También caen un 68% los ingresos por transferencias de la CE.

En los pagos efectivamente realizados, el crecimiento contabilizado hasta mayo es del 10,1%. Las obligaciones reconocidas han crecido un 19,3%. La brecha entre obligaciones reconocidas y gastos realizados obedece a que existen pendientes de pago 1,91 billones (un 35,8% más que el año anterior).