Felipe González ofrece discutir salarios y plan de convergencia y rechaza las demandas del 28-M

El presidente del Gobierno, Felipe González, ofrece a los sindicatos discutir la política de rentas, un diálogo sobre el conjunto del plan de convergencia y una negociación inmediata sobre el Inem y la formación profesional, mientras que descarta las demandas de la huelga del 28-M -protección del desempleo y ley de huelga- por encontrarse en trámite parlamentario. Esa propuesta del presidente fue analizada ayer en una reunión no programada de los dirigentes de UGT y CC OO, que ahora comunicarán al presidente que su oferta es insatisfactoria, aunque aceptan la entrevista anunciada.

El presidente del Gobierno y los dirigentes de UGT y CC OO han iniciado un diálogo epistolar en el que las dos partes están concretando su estrategia ante unas eventuales negociaciones. Con este peculiar método, el jefe del Ejecutivo y los sindicatos preparan un encuentro para el que se maneja la fecha del próximo 6 de julio. El día exacto se fijará hoy cuando se terminen de ajustar las agendas respectivas.Los sindicatos recibieron la carta de González a última hora de la tarde del lunes, una misiva inusualmente larga -dos folios y medio- para fijar un encuentro. En ella, el presidente excluye del temario de discusión dos de los cuatro temas que las centrales enumeraban en la misiva enviada a Moncloa la semana pasada con sus demandas del 28-M. Se trata de la reforma de la protección del desempleo y la ley de huelga. Sobre estos últimos puntos, argumenta que los textos se encuentran en trámite parlamentario y les remite a los grupos políticos para que expongan sus propuestas. La política industrial la remite a las mesas sectoriales ya abiertas con el ministerio competente que deberían "intensificarse a partir de ahora".

González ofrece que las negociaciones sean tripartitas -Gobierno, sindicatos y patronal-, con una discusión global sobre el plan de convergencia. Ese diálogo se encaminaría, según el presidente, a explorar la posibilidad de alcanzar un pacto en política de rentas de los próximos años "que asegure la máxima creación de empleo, al tiempo que garantiza una mejora del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores ... y contribuiría decisivamente a la consolidación de la paz social". También propone una negociación inmediata para reformar el Instituto Nacional de Empleo (Inem) y la formación profesional.

La exclusión por parte del presidente de las demandas del 28-M y la oferta de un pacto de rentas provocó que, ayer, los principales líderes de CC OO abandonaran la reunión de su consejo confederal -máximo órgano de decisión entre congresos- para mantener un encuentro con los dirigentes de UGT convocado con urgencia. Los sindicalistas discutieron la respuesta que enviarán a Felipe González en las próximas horas. En esta tercera misiva, los sindicatos comunicarán al presidente que su oferta no atiende a sus reivindicaciones y que de esa forma se cierran posibilidades a las futuras negociaciones. El propósito de los líderes de UGT y CC OO es aceptar "la invitación [del presidente] a una reunión", formulada al final de la carta de González.

Enmiendas a la ley de huelga

El ministro de Trabajo, Luis Martínez Noval, ratificaba ayer en el Parlamento la estrategia negociadora del Ejecutivo sobre el conjunto del plan de convergencia. "Es una oferta correcta, nada cicatera por cierto, que el Gobierno quiera dialogar sobre todo el programa de convergencia". El ministro hizo esas declaraciones tras reunirse con el grupo parlamentario socialista para analizar el proyecto de ley de huelga, que se debatirá mañana jueves en el Congreso.

Han sido presentadas tres enmiendas a la totalidad de la ley de huelga. Una es de Izquierda Unida y pide la devolución del proyecto al Gobierno y las otras dos son de Unión Valenciana y otra conjunta de Euskadiko Esquerra y Eusko Alkartasuna.