La CE aprueba la liberalización total del transporte aéreo a partir del próximo 1 de enero

ENVIADO ESPECIALLa liberalización total del transporte aéreo entrará en vigor a partir del próximo 1 de enero, según el acuerdo que alcanzaron en la tarde de ayer en Luxemburgo los ministros de Transportes de la CE. La reforma o tercer paquete de liberalización supone la culminación de la apertura iniciada por los Doce en 1987. Iberia y el resto de las compañías regulares europeas dispondrán de un periodo transitorio de cuatro años y tres meses -éste era el único punto pendiente del compromiso global-, hasta el 1 de abril de 1997, para adaptarse a una situación en la que podrán competir entre ellas sin trabas en todo el mercado europeo, interno y externo.

Los tres reglamentos de la reforma total (tarifas, cabotaje o acceso a mercados internos, y licencia de operador aéreo) establecen la posibilidad de imponer cláusulas de salvaguardia y obligaciones de servicio público en determinadas rutas para evitar un resultado como el de Estados Unidos, "donde la desregulación ha provocado una situación más oligopolística", afirmó Manuel Panadero, el secretario general español para los Servicios de Transporte.La nueva filosofía es que las compañías fijarán libremente las tarifas a partir del próximo año. Pero este principio tendrá dos límites. Por un lado, la Administración de un Estado miembro podrá prohibir tarifas abusivas en defensa del consumidor. Por otro, podrá limitar la reducción que signifique una guerra de precíos o competencia ruinosa entre las compañías.

En la práctica, la libertad de tarifas se aplicará de entrada sólo a los vuelos charter (casi un 80% del tráfico aéreo nacional) y fletes de mercancías, porque en las líneas regulares la libre competencia está condicionada, en lo que se refiere a las rutas internas, al periodo transitorio sobre acceso a mercados. Este segundo reglamento prevé abrir a partir del 1 de enero el llamado cabotaje consecutivo, pero con un límite del 50% de los asientos. Ello quiere decir que Air France, por ejemplo, en un vuelo París-Barcelona-Madrid podrá embarcar hasta la mitad del pasaje en la ciudad catalana.

Lucha por el mercado

La lucha por el mercado interno en igualdad deberá esperar un tiempo. Se discutía un periodo de cuatro o cinco años. "Lo que no se pueda hacer en ese tiempo no se podrá hacer nunca", según el ministro español José Borrell. El ministro evitó hablar de posibles bajadas de precios. "Si fuera por competencia", dijo, "en España, con la cantidad de bares que tenemos, las cañas serían más baratas".

Panadero explicó que "se pasa de un sistema de subvención cruzada o de equilibrio entre trayectos con pérdidas y rentables a la lógica de abrir ruta por ruta", lo cual va a producir competencia entre las que generan beneficios y abandono de las no rentables. Los ejemplos extremos en los vuelos interiores españoles son el puente aéreo Madrid-Barcelona, en el que las tarifas bajarán con la libre competencia, y los enlaces nacionales con Canarias, que subirían de precio si no hay subvenciones.

En el primero de los casos, Iberia podrá defenderse de futuros competidores gracias a la frecuencia exigible de servicios (30 diarios), lo que requiere fuertes inversiones. También la disponibilidad, de espacios aéreos y la congestión de los aeropuertos pueden ser causas limitativas a la competencia.

El último reglamento, referido a las licencias para operar como compañía aérea, permitirá actuar en cualquier país de la CE siempre que se cumpla una serie de requisitos de capital, aviones y tripulaciones. El capital mínimo para las compañías de aerotaxis será de 80.000 ecus (10,4 millones de pesetas). El permiso de operación dependerá de la disponibilidad de espacio aéreo, aunque cada Estado podrá conceder a una sola compañía aquellas rutas que tengan al año un flujo inferior a 30.000 pasajeros, España exigió una declaración que prohíba a una compañía depender "preponderantemente" de aviones alquilados.