Leyendas de Guatemala

La reciente visita a España del presidente de Guatemala, Jorge Serrano Elías, ha reverdecido una vieja disputa entre ambos países. Se trata de la deuda que, por valor superior a los 300 millones de dólares (30.000 millones de pesetas), arrastra dicho país con España como consecuencia del préstamo otorgado a riesgo-país por el Banco Exterior para la construcción de una planta papelera en la selva subtropical guatemalteca. Tras la petición de Serrano de que se condonase parte de la deuda, se ha constituido una comisión paritaria cuyo fin es buscar una fórmula para zanjar el asunto.

La deuda que tiene Guatemala con España por la construcción de una planta de celulosa se ha convertido en una cuestión de Estado que el nuevo Gobierno, presidido por Serrano Elías, quiere atajar cuanto antes, según fuentes del Banco Central de Guatemala. La entidad emisora se ha mostrado muy preocupada por la existencia de esta deuda, que supone el 10% del total de la deuda exterior de aquel país (2.600 millones de dólares) y que, al tiempo, es la más alta. Por ello, el nuevo programa de reordenación, en el que el Banco Central participa activamente junto al Ministerio de Economía, lo ha colocado entre sus principales prioridades.Las autoridades guatemaltecas intentan ahora encontrar una solución que suponga las menos cargas posibles. Con ese objetivo, Serrano Elías le propuso a Felipe González buscar una soliación al asunto. Ni uno ni otro estaban en el poder cuando se inició la superplanta papelera en 1.980 y se constituyó la empresa Celulosas de Guatemala S A (Celgusa). Ambos presidentes, sin embargo, han aceptado abordar el problema para quitárselo de enmedio definitivamente.

Ante esa circunstancia, González y Serrano acordaron crear una comisión paritaria de la que, por parte española, se ha encargado la Secretaría de Estado de Comercio, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. También participan en la comisión el Banco Exterior, que fue el que prestó el dinero y Cesce, aseguradora estatal que fue la que se comprometió a cubrir el riesgo en el 95%. El Exterior, que prestó 188,5 millomes de dólares en riesgo-país, tiene provisionado en su balance el 5% restante, según han manifestado fuentes de la entidad.

Tercer intento

La comisión paritaria se impuso un plazo de 60 días que acaba a finales de julio para alcanzar una solución o, al menos, una vía de entendimiento. De momento, según ha manifestado Miguel Ángel Feito, secretario de Estado de Comercio, se barajan varias alternativas que no ha querido precisar "hasta que no se haya formalizado en una negociación". Según otras fuentes, España no está dispuesta a perder esa cantidad de dinero, aunque podría perdonar los intereses dé la deuda y mantener el principal de 188,5 millones de dólares. Es decir, de salir adelante esta alternativa, Guatemala vería cumplidos sus deseos de condonación en casi la mitad de la deuda. Asimismo, podría encontrarse una fórmula que permitiese un pago a largo plazo.

Como contrapartida, Guatemala podría ofrecer materias primas, como café, y posibilitar la participación en la explotación de recursos naturales o recibir incentivos para que empresas españolas puedan encontrar facilidades en Guatemala.

El presidente Serrano Elías tendrá oportunidad de conocer los progresos de estas iniciativas y discutirlos con González en la próxima Cumbre Latinoamericana que se celebrará los días 23 y 24 de julio en Cáceres y que coincide con el final del plazo de 60 días estipulado.

Este intento de Serrano Elías es el tercero que hace el presidente de Guatemala. En 146, el antecesor de aquél, Vinicio Cerezo, llegó a comprometerse con Felipe González a hacer frente a la deuda. No obstante, pasaron los meses y los años y los intereses fueron aumentando la deuda vertiginosamente hasta superarlos 300 millones de dólares que tiene en la actualidad. En 1989 se produjo un segundo intento que volvió a caer en saco vacío. Ahora, el nuevo gabinete, apoyado por el banco central -este organismo cuenta con el 50% de la deuda exterior de Guatemala que adquirió con el fin de sostener la balanza de pagos-, parece seriamente dispuesto a afrontar los pagos y conseguir la confianza de los foros internacionales, como el FMI y el Banco Mundial, en los que busca apoyos para empujar su plan de estabilización.

Este plan contempla, entre otras medidas, una amplia reforma fiscal, que elevará los impuestos al 12% e introducirá el IVA en todos los productos. Asimismo, busca una revisión de los aranceles con el objetivo de reducir la evasión de impuestos.