UGT asegura que la ruptura de negociaciones en Acenor quiere ser ejemplo para otras reconversiones

AITOR GUENAGA La Dirección General de Trabajo autorizó ayer a las empresas del grupo Sidenor (Acenor y Foarsa) la rescisión de 1.845 contratos, de acuerdo con el plan de futuro que rechazan los sindicatos. La decisión de Trabajo se conoció a las pocas horas de la ruptura de contactos entre centrales y dirección de Sidenor. El secretario general de UGT de Euskadi, Josu Frade, interpretó el fracaso como una advertencia del Gobierno para "disciplinar a la baja las reivindicaciones" en las empresas en reconversión, como AHV o Ensidesa.

El principal escollo en las negociaciones entre sindicatos y dirección-propietarios del holding Sidenor fue el tratamiento de los excedentes laborales (1.690 trabajadores en Acenor y 1555 en Foarsa), una vez consensuado un plan industrial, que incluía el cierre de Llodio y el aplazamiento del de Hernani, manteniendo sus trenes de laminación.La Dirección General de Trabajo fundamenta la autorización a las rescisiones de contratos en la crisis económica que ha venido atravesando el grupo Sidenor y, en general, el sector de aceros especiales desde principios de la pasada década hasta la actualidad.

UGT ha anunciado ya la presentación de un recurso de alzada contra el fallo. Los cuatro sindicatos -ELA, UGT, CC OO y - LAB- mantendrán hoy una reunión para preparar "contundentes movilizaciones" contra el nuevo proceso de reconversión y para cambiar "la actitud de las Administraciones". UGT exigió también un pronunciamiento claro del Gobierno vasco contra la aplicación del plan Sidenor y "no sólo del vicelehendakari, Jon Azúa".

Esto podría desembocar en una crisis entre los dos partidos que sustentan la coalición de Gobierno. Mientras el PSE-PSOE por boca de su secretario general, Ramón Jáuregui, ha pedido ante el parlamento vasco el apoyo al plan Sidenor, Azúa ha reiterado su rechazo a un plan que, a su juicio, no garantiza el futuro del sector de aceros especiales vascos.

Demandas sindicales

Durante la negociación, las centrales exigieron ampliar un año la oferta de la empresa para las prejubilaciones de los obreros con 52 años cumplidos antes del 31 de diciembre de 1993, además de una retribución del 100% sobre el salario neto, frente al 92% ofrecido por Sidenor. La dirección señaló que aceptar esta propuesta supondría un sobrecoste cercano a los 8.000 millones de pesetas, mientras que los sindicatos lo cifraron en 2.000 millones.

El sindicato UGT denunció que las jornadas negociadoras con la dirección estuvieron marcadas en todo momento por "tediosos recesos" de José Luis Álvarez, presidente de Sidenor, para estar con los responsables de Industria y obtener su aval. "No ha sido una negociación real, sino sólo un intercambio de opiniones con un testaferro" del Ministerio de Industria, del Banco Exterior (BEX) y de Carlos Solchaga, según el responsable del metal de la UGT, Adolfo Alonso. Su homólogo en la central ELASTV, Juan Olaskoaga, criticó también a José Luis Álvarez por ser un mero "recadero de sus mayores".

"No hay razones objetivas para que haya diferentes coberturas a las de Hunosa o las que tuvieron los propios trabajadores de Acenor en los 80", señaló Josu Frade.

A juicio del dirigente sindical, el Gobierno tiene que dar un ejemplo para que las reivindicaciones de los sindicatos vayan a la baja, ya que tras Acenor vienen los 10.000 excedentes de la dos empresas que forman la Corporación de la Siderurgia Integral (AHV y Ensidesa).

"¿Cómo podía explicar el Gobierno socialista la cesión ante los sindicatos de una empresa pública y no hacerlo en las otras?", dijo Frade.