Euforia entre la extrema derecha israelí tras el asesinato de un jefe de seguridad de la OLP en París

Atef Bseiso era el jefe de la seguridad interna de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), y sabía que, como todas las personas que cuentan en este movimiento, estaba condenado a muerte. Se encontraba en París, lejos de los sangrientos escenarios de Oriente Próximo, y había tomado toda clase de precauciones para que muy pocos lo supieran. Su asesinato fue celebrado en las calles de Jerusalén por los fanáticos seguidores del grupo israelí de extrema derecha Kaj.

El grupo Kaj, fundado por el rabino extremista Meir Kahane, se atribuyó la autoría del asesinato y responsabilizó a Bseiso de la muerte de muchos judíos. La muerte violenta sorprendió . al dirigente palestino, literalmente, en la noche del pasado domingo, Cuando sobre él cayó una lluvia de balas. El asesino o asesinos actuaron en pleno barrio de Montparnasse, frente al lujoso hotel- Le Méridien, donde bajo una falsa identidad se alojaba Bseiso. Lo hicieron con rapidez y eficacia. La víctima volvía al hotel en compañía de los amigos con los que había cenado cuando una o vanas pistolas con silenciador surgieron de las sombras y vomitaron su carga. Bseiso, herido mortalmente, se derrumbó sobre la acera.Bseiso era un desconocido para el público, pero no para los numerosos servicios secretos implicados en los asuntos de Oriente Próximo. Según el general Uri Saguy, jefe de los espías militares israelíes, Bseiso estuvo implicado en la matanza de los Juegos Olímpicos de Múnich, en la que murieron 17 personas, lo que fue confirmado por fuentes palestinas en Gaza. Era un hombre entrado en la cuarentena que había trabajado estrechamente con Abu Iyad, el jefe de seguridad de la OLP asesinado en Túnez el 14 de enero de 1991. La OLP no quería confirmar ayer si Bseiso había ocupado el lugar de Abu Iyad, y se limitaba a otorgarle el cargo de "responsable de la seguridad interna" de la organización.

Tan sólo algunos camaradas y los servicios secretos franceses estaban al corriente de la presencia de Bseiso en el hotel de Montparnasse. Su programa de actividades y la falsa identidad bajo la que se ocultaba eran un secreto supuestamente muy bien guardado.

Bseiso es el sexto dirigente palestino asesinado en Francia en los últimos 20 años. La racha mortal de la OLP en este país comenzó en diciembre de 1972, cuando Malimud Hamchari su representante en París, murió a causa de la explosión de una bomba colocada en el teléfono de su apartamento y accionada a distancia. En la década que siguió, otros tres líderes de la OLP instalados en Francia fueron asesinados a balazos y uno más con una bomba. El Mosad, y en menor medida grupos palestinos opuestos al liderazgo de Arafat, son los protagonistas de la feroz caza al hombre que pesa sobre los líderes de la OLP. El 13 de abril de 1973, un comando israelí desembarcó en Beirut y asesiné a tres dirigentes de la OLP, entre ellos el poeta Kamal Nasser. Tres lustros. después, el 16 de abril de 1988, otro comando israelí irrumpié en la localidad tunecina de Sidi Bu Said y acabó con la vida de Jalil al Wazir, Abu Yihad, número dos de la organización. Salah Jalaf, Abu Iyad, el patrón de Bseiso, fue víctima, a comienzos de 1991, de uno de sus guardaespaldas.