Juan Cuéllar torea esta mañana en la plaza de Nimes y por la tarde en Las Ventas

La feria toca a su fin con la repetición de la corrida aplazada el pasado viernes 29 de mayo, en la que el portugués Víctor Mendes ha sido sustituido por Juan Cuéllar, que torea por la mañana una corrida de Miura en Nimes (Francia), desde donde, nada más terminar su actuación, se trasladará en avioneta privada a Madrid. La razón que impide a Mendes torear es que está anunciado hoy también en Nimes, aunque por la tarde. Litri, Ponce y los toros de Puerto de San Lorenzo se mantienen del cartel inicial, aunque no son los mismos toros que se reconocieron para aquel día.

Según fuentes veterinarias, algunos de estos toros habían perdido peso y otros se lastimaron en los corrales, por lo que fue necesario traer otros desde la finca salmantina donde se crían. En el reconocimiento de ayer sólo pasaron cinco de este hierro, cuyos propietarios, Nicolás y Lorenzo Fraile, indicaron que ya no tienen más toros de los que se exigen en Madrid, por lo que la corrida será completada con sobreros de la divisa sevillana de Viento Verde, propiedad de los rejoneadores Ángel y Rafael Peralta .Justo Ojeda, que dirige la carrera desde esta temporada de Cuéllar, y a quien el torero califica como su apoderado ideal, aceptó de inmediato la propuesta de la empresa de Las Ventas pese a que su torero tenía el compromiso nimeño: "No están las cosas como para desaprovechar la oportunidad de volver a Las Ventas, máxime cuando los fallos de Juan con la espada le impidieron cortar oreja su anterior tarde, aunque se ganó esta sustitución".

El apoderado, que considera una heroicidad digna del Guinness matar en muy pocas horas cuatro toros de dos divisas duras, bromea con el tema de la avioneta: "Es un farol que nos tiramos, como hacía en sus tiempos gloriosos El Cordobés, aunque a mi torero, pese a que es mucho mejor, aún no le ha dado tiempo a ganar tanto como a él, pero lo conseguirá. Estoy seguro".

Cuéllar saldrá, vestido de luces, de la plaza de Nimes alrededor de las dos de la tarde hasta el aeropuerto y tiene prevista su llegada al de Barajas alrededor de las cinco. Si no le da tiempo a cambiarse actuará con el mismo traje de Nimes.El de Colmenar de Oreja, que se llevó una tremenda alegría cuando se enteró de la sustitución, afirma que no se perdonará nuevos fallos con la espada: "Siempre molestan, pero mucho más si eres un especialista y encima los tienes en Madrid". Asegura conocer y entender muy bien los toros de la divisa de esta tarde, "aunque no sé si me habré quitado el casete de la lidia de los dificilísimos miura que debo aplicar por la mañana".

Añade que, pese a estar ya anunciado en las ferias de Bilbao y Pamplona, "como puede verse nada cómodas en cuanto al tipo de toro que allí se lidia", observa, necesita un fuerte aldabonazo para entrar en otros abonos: "No quiero que me ocurra como en mis tiempos de novillero puntero, cuando hasta llegué a encabezar el escalafón, en 1987, pero fue a base de torear mucho en la Comunidad de Madrid y poco en las ferias importantes".

Vídeo de la espada

El torero también recuerda de aquella época novilleril que estaba hecho un cañón con la espada: "Ahora soy más irregular, pese a que grabo mis actuaciones en vídeo, y, por ejemplo, he visto cien veces el de mi anterior tarde en Madrid para no repetir los fallos que cometí". Agrega que, en cualquier caso, se caracteriza por tirarse siempre arriba y porque casi nunca se le va la mano a los bajos.

El torero a quien sustituye, Víctor Mendes le desea mucha suerte y señala que espera que Cuéllar se gane muchos contratos con su actuación de esta tarde, aunque no desaprovecha la ocasión para hablar de otras ganancias: "La empresa sí que se beneficia realmente con el cambio, porque se ahorra varios millones de pesetas por la diferencia actual entre nuestros honorarios, dicho sea con todos mis respetos a Cuéllar".