La CE equipara sus sanciones contra Yugoslavia a las de la ONU

La Comunidad Europea (CE) acordó ayer ampliar las sanciones que tenía decretadas contra Serbia y Montenegro hasta equipararlas a las aprobadas el sábado pasado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Un problema de traducción de los textos retrasó el acuerdo de entrada en vigor de éstas, aunque los Doce se dieron de plazo hasta las 10 de la noche de ayer para ultimar su puesta en práctica.Tras Estados Unidos, primer país en anunciar el sábado la congelación de todos los bienes de Serbia y Montenegro, el Reino Unido adoptó ayer idéntica medida. El Banco de Inglaterra informó que todas las transacciones de la autoproclamada República Federal de Yugoslavia en los mercados del dinero, cambios y Bolsa de Londres quedan congeladas, así como las de individuos o corporaciones de ese país. Las autoridades bancarias precisaron que los ciudadanos serbios y montenegrinos podrán tener acceso y disponer de sus saldos bancarios siempre que no envíen dinero a su país.

Francia se disponía a aprobar una decisión similar, según informó un portavoz del Ministerio de Finanzas, al igual que Japón. Suiza, que sólo tiene estatuto de observador ante la ONU, decidió aplicar las sanciones. Alemania indicó que las aplicará a partir de hoy.

El Gobierno húngaro interrumpió todos los vuelos entre Budapest y Belgrado. Otros países, como Bulgaria, Turquía, Irán, Pakistán y, Chipre, aplaudieron las sanciones y expresaron su voluntad de aplicarlas. China también cumplirá la resolución del Consejo de Seguridad a pesar de haberse abstenido en la votación. Algunas voces, como las de los Gobiernos de Checoslovaquia y Croacia, se mostraron escépticas sobre la eficacia del castigo. El presidente checo, Václav Havel, declaró que la comunidad internacional "no debe aislar al pueblo serbio, sino al régimen en el poder en Belgrado".