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DÍA HISTÓRICO PARA EL ARTE ESPAÑOL

El Prado desnuda la estatua de Carlos V

El Arqueológico muestra por primera vez sus fondos numismáticos en el día de los museos.

Dos de los museos nacionales de Madrid celebraron ayer en forma muy distinta el Día Internacional de los Museos. Mientras el Prado hacía un guiño divertido a los visitantes desnudando literalmente la estatua del emperador Carlos V (que en condiciones normales se muestra tras una coraza), el Arqueológico abría por primera vez su cámara acorazada a la prensa. En ella se preservan cerca de 250.000 monedas, así como la mayor colección numismática hispánica, pero no pueden ser expuestas al público por falta de espacio en el museo. Las ya anunciadas obras de ampliación del edificio son de momento sólo un proyecto, según su directora

A la misma hora en que se abrían las puertas de la cámara acorazada del Museo Arqueológico, los responsables del Prado celebraban el día de los museos desnudando al emperador Carlos V, escultura ubicada en la rotonda central de la pinacoteca. Pompeo Leoni, creador de esta obra de bronce del siglo XVI, ideó ya en aquella época su obra para que todos los complementos del emperador, desde la coraza a las insignias y medallas, fueran de quita y pon. Todo, salvo el calzado.Este pequeño divertimento organizado por el Prado para sorprender a sus visitantes preludiaba otro acto conmemorativo: la apertura de una nueva sala de exposiciones para las pinturas murales del siglo XI de la iglesia mozárabe de San Baudelio (Soría) y las de la ermita del siglo XII de la de Santa Cruz, procedentes de la localidad segoviana de Maderuelo. Todos estos frescos se trasladaron a lienzo hacia 1940 y el museo del Prado los presenta ahora con un nuevo montaje. La apertura de esta sala, que pretende reconstruir el emplazamiento original de las pinturas, estaba pendiente de que finalizasen las obras de re modelación de la pinacoteca.

A pocos metros del Prado, el Museo Arqueológico mostró lo fondos numismásticos preserva dos en su cámara acorazada.

Desde su instalación en 1979, la cámara acorazada del museo sólo se había abierto en dos ocasiones: en 1983 se organizó una visita privada para la reina Soria en el interior de la cámara, y seis años más tarde una veintena de especialistas pudieron acceder al recinto con motivo del I Congreso Nacional de Numismática que se celebraba en Madrid.

En la pequeña sala, de unos cuarenta metros cuadrados, se atesora la mayor colección del mundo de moneda hispánica, cuyas dos grandes protagonistas son la gran dobla de Pedro I el Cruel, de 1360, y el Centén de Felipe IV, una moneda de oro de 327 gramos de peso.

Las colecciones de monedas griegas y romanas, si bien no son numerosas, poseen piezas desde el siglo VI antes de Cristo. El pasado año, el Ministerio de Cultura adquirió la pieza más antigua de las 250.000 de que consta el patrimonio del museo, un hecté de oro del reino de Lidia (actual Turquía) del siglo IV antes de Cristo.

"La solución que se ha adoptado es exponer en unas 15 vitrinas aisladas una pequeña representación de monedas de cada una de las épocas históricas en que se dividen las salas del museo, a la espera de que se habilite una sala especial de numismática", explica la directora del centro, Mari-Carmen Pérez Die. Parte de la remodelación ya se ha iniciado. Ayer se presentó la nueva vitrina de alta seguridad que protegerá los tesoros de orfebrería fenicia y tartésica de Aliseda y Jávea, que ha costado 1,2 millones de pesetas.

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