El corredor de la muerte
El fotógrafo Pujol Puente deja la vida en la guerra de Sarajevo
Le sobraron 3.000 metros. El fotógrafo español Jordi Pujol Puente estuvo todo el fin de semana esperando a que unos y otros dejaran de tirarse balas, para poder atravesar un corredor de tres kilómetros. El sábado no avanzó ni un metro. Ayer ya estaba harto de tanta espera. Era mediodía, había menos disparos que de costumbre. La guerra parecía que dejaba tiempo para almorzar. Pujol Puente y otros cinco periodistas decidieron abandonar el piso de Sarajevo en el que se refugiaban.
Se distribuyeron en tres coches y salieron zumbando por el pasillo que separaba la guerra de la paz. Al final de él estaban los cascos azules de la ONU, los soldados que pelean por la paz. Una granada chocó contra uno de esos tres coches, en él iban Pujol Puente, que murió casi en el acto, y un fotógrafo de la agencia AP, que resultó herido.
La dirección del periódico Avui, tras confirmar ayer por la tarde la muerte del fotógrafo, solicitó al ministerio de Asuntos Exteriores que la embajada de España en Belgrado se hiciera cargo del cuerpo del reportero.
Los otros cuatro periodistas tuvieron que buscarse rápidamente un refugio; entre ellos el otro enviado especial del diario Avui, y tres periodistas norteamericanos: dos de la agencia AP y otro de la revista Black Star. Tendrían que esperar a mejor ocasión para alcanzar la línea de la paz.
Pujol Puente no iba a tener otra oportunidad. Había nacido en Barcelona 25 años atrás. Había estudiado periodismo en la Universidad Autónoma de Bellaterra, pero no se había dedicado a él. Aún le quedaban tres asignaturas pendientes.
Impulsado por su afición a la fotografía, hace un mes decidió iniciar este camino profesional. A mediados de abril ofreció sus servicios al diario Avui a cambio de material gráfico. Era lo que se dice un free lance: yo me voy por mi cuenta y tú mepagas por lo que me publiques. La vida depende de una foto y, para eso, hay que escoger buenos escenarios. La guerra de Bosnia-Herzegovina era el mejor. Al periódico le interesaba tener un fotógrafo en aquella guerra y Pujol Puente salió hacia la zona del conflicto el 28 de abril. Era su primera experiencia como fotógrafo de Prensa.
En las últimas semanas se había mostrado entusiasmado por su trabajo. No tenía nada que ver con la Facultad ni con el periodismo teórico. Cada día mandaba sus rollos de fotos al Avui. Un testimonio lleno de dos tipos de soldados: los que estaban agazapados y los que estaban muertos. Esos eran, humanamente, los dos bandos.
Pujol Puente llevaba, sin embargo, dos días en un piso, aguardando un buen momento para salir de Sarajevo. Lo mismo intentaba el resto de los periodistas. Habla que buscar refugio en el retén de la ONU. Sólo estaba a tres mil metros.
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