_
_
_
_
_

Los trabajadores del sector público alemán rechazan el acuerdo salarial

La OTV, el principal sindicato del sector público de Alemania, anunció ayer que el acuerdo salarial alcanzado con la Administración tras 11 días de huelga no ha conseguido el 50% mínimo de votos favorables entre los trabajadores. La OTV indicó, sin embargo, que esto no supone que vayan a reiniciarse inmediatamente los paros. En el metal, patronal y sindicatos apuraban ayer la posibilidad de llegar a un acuerdo antes de poner la huelga a votación. Otro tanto sucede en artes gráficas y construcción.

Sólo un 44,1% de los afiliados a la OTV votó a favor del acuerdo, según anunció la presidenta del sindicato, Monika WuIf-Matthies, que, sin embargo, no quiso pronunciarse sobre la posible reanudación de la huelga. Según HeinzWerner Meyer, el presidente de la Federación de Sindicatos de Alemania (DGB), el rechazo del mismo, consistente en una subida salarial media de 5,4% más una serie de compensaciones que favorecen a los ingresos más bajos, no supone un mandato para reanudarla. Al contrario de la OTV, los afiliados a los sindicatos de Correos (DPG), ferrocarriles (GdED) y administrativos (DAG) aprobaron el convenio, si bien por escasa mayoría, lo que dejaría sola a la OTV, caso de reiniciarse la huelga.La presidencia de la OTV, por otra parte, tiene la prerrogativa legal de imponer el acuerdo pese al voto en contra. Caso de no hacerlo, debería volver a poner a votación la huelga en unas condiciones muy diferentes a las anteriores. Como recordó el presidente de la OTV en Hamburgo, Rolf Fritsch, "en la huelga pasada la atmósfera entre los trabajadores era excelente, y esto no creo que pueda repetirse".

Amenaza en el metal

En el metal, la patronal y la IG Metall seguían reunidos ayer por la noche. El sindicato pide un aumento de un 9,5%, mientras que la patronal no sube del 3,3%. Una huelga en este sector, según los expertos, haría palidecer lo sucedido durante los 11 días de paros en el sector público, paralizando la gran industria alemana. La última huelga de la IG Metall, en 1984, duró dos meses y supuso un descenso de al menos medio punto en el crecimiento anual del Producto Nacional Bruto.El poder y la disciplina de la IG Metall, el mayor sindicato de Alemania, que cuenta con cuatro millones de afiliados, le permite paralizar con poco desgaste y en cuestión de días a sectores enteros de la industria, como el automóvil, solo con parar determinadas empresas que fabrican elementos auxiliares pero imprescindibles para el proceso de producción. La patronal del sector argumenta que una subida por en cima del 3,3% supondrá un importante descenso de la competitividad y traerá como con secuencia una pérdida, a me dio plazo, de numerosos pues tos de trabajo.

Si fracasan las últimas negociaciones, la IG Metall tiene previsto empezar la votación de la huelga el día 20 y los paros, el 25. En las últimas semanas, el sindicato ha realizado paros parciales en los que han participado más de un millón de trabajadores.

En artes gráficas y construcción, la situación es similar. La IG Medien, que pide un aumento de un 11%, anunció ayer la ruptura de las negociaciones. La patronal ofrece un 3,3%. En construción, la IG Bau, pretende un 9,8% de aumento contra el 3,75% de la patronal y hay huelga de celo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_