_
_
_
_

El Gobierno continuara con la reforma del mercado laboral inmediatamente después de la huelga general

El Gobierno emprenderá la reforma prevista en el Instituto Nacional de Empleo (Inem) y en el sistema de formación profesional inmediatamente después de la huelga del próximo 28 de mayo. El ministro de Economía, Carlos Solchaga, anunció ayer que estas medidas relacionadas con el mercado serán las próximas que se llevarán a cabo de las previstas en el programa de convergencia, debatido ayer en el Senado. Como sucediera en el Congreso, el documento recibió el apoyo de vascos, catalanes y algunos representantes del Grupo Mixto, una fuerte oposición de IU y críticas más matizadas del Grupo Popular.

Más información
Conde pide que la convergencia económica también sea social
El colegio de economistas critica la imprecisión del plan de convergencia

Carlos Solchaga compareció ayer ante la Cámara Alta, dentro de los debates previstos sobre el programa de convergencia a la Comunidad Europea y salió con el mismo balance que obtuviera el martes en el Congreso de los Diputados. Aunque en ambos debates estaba excluida la votación del programa, por tratarse de una iniciativa a largo plazo del Gobierno no tramitada como proyecto de ley, el ministro de Economía volvió a entenderse con sus aliados tradicionales -minorías vascas y catalana- y a sufrir duros encontronazos con los representantes del Partido Popular e Izquierda Unida. Durante la sesión de ayer, el grupo socialista ratificó las resoluciones aprobadas el día anterior en la Cámara baja, que fueron asumidas por segunda vez por el Gobierno, sin que ello suponga que se vayan a incorporar al programa. De hecho, el plan de convergencia será presentado antes de fin de mes en Bruselas tal y como fue aprobado por el Consejo de Ministros, para que sea estudiado por los ministros de Economía y Finanzas comunitarios en la reunión del Ecofin del 9 de junio en Luxemburgo.Orientación a medio plazo

El ministro defendió el documento oficial ante el pleno y subrayó la necesidad de aplicarlo cuanto antes sin admitir que "la chapuza ni la cobardía moral se utilice para no hacer lo que hay que hacer". Explicó, sin embargo, que el programa debía entenderse como una orientación a medio plazo "que puede ser objeto de revisiones anuales". Tanto en su intervención ante los senadores, como en posterior reunión informativa, Solchaga insistió en que el plan debe ser juzgado en su conjunto y afirmó que se pueden producir evoluciones negativas coyunturales de algunas magnitudes macroeconómicas -en referencia al IPC de abril que se dará a conocer esta mañana-, "que no invalidan de ninguna forma la estrategia global". Expresó ayer su confianza en que España pueda mantener este año un crecimiento económico cercano al 3%, a pesar del pesimismo internacional.

Los portavoces catalán, vasco y de otros grupos minoritarios en el Senado defendieron la necesidad del programa y el representante del Grupo Popular, José Miguel Ortí Bordás, criticó la política económica llevada a cabo por el Gobierno socialista en los últimos años.

Por su parte, la representante de Izquierda Unida, Isabel Vilallonga, realizó una dura crítica al programa en general y al decreto sobre recortes de subsidio de desempleo en concreto.

Posteriormente, Solchaga insistió ante los periodistas sobre la necesidad de llevar a cabo reformas como la introducida en el decreto sobre subsidios de desempleo. Entre ellas, destacó las reformas del Inem y del sistema de formación profesional, sobre las que dijo que "serán analizadas con los interlocutores sociales, aunque su opinión no es vinculante".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_