Carmen Laffón desvela en el Reina Sofía la realidad de sus figuras y paisajes

La pintora Carmen Laffón, de 57 años, ha roto la intimidad de su trabajo artístico en Sevilla o Sanlúcar de Barrameda para presentar ayer una retrospectiva de su obra en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid en cuya planta sótano se muestran hasta el 6 de julio 157 obras entre pinturas, dibujos y esculturas. El realismo intimista de Laffón se extiende a figuras, paisajes y bodegones a lo largo de 30 años, ofreciendo una obra "cIásica y de una tremenda modernidad", según la comisaria María Corral. Es también la primera artista española que expone en el Reina Sofía.

"Estoy acostumbrada a estar sola en mi estudio, y es tremendo de pronto exponer en un museo Como el Reina Sofía", declaró ayer Carmen Laffón. Ha tardado 20 años en volver a exponer en Madrid, y confiesa que lo ha hecho por la fe puesta en el proyecto por el equipó de comisarios, formado por María Corral, Gerardo Delgado y Concha Gómez. "Yo sólo me he ocupado de pintar".Laffón no cree en la diferencia entre una escuela de realistas sevillanos, más íntimos y poéticos, y una escuela madrileña de realismo mágico, con Antonio López al frente, que en octubre también se presentará en el Reina Sofía, en una amplia muestra preparada por la conservadora Paloma Esteban. "Más que de una escuela creo que la ciudad en donde se vive influye una barbaridad. En la. exposición hay un paisaje de Madrid que no tiene nada que ver con otros de Sevilla o Sanlúcar. No se trata de un estilo sevillano, sino el clima, la luz o un matiz distinto. Sanlúcar es fundamental en mi vida, allí empecé a pintar, y me atrae su luz, la desembocadura. Siento un amor inmenso".

Enfrentarse al cuadro

Aunque Carmen Laffón haya abandonado sus lugares más personales, confiesa que lo más duro ha sido enfrentarse a su propia obra. "Los cuadros están muy dispersos, en colecciones, y algunos de ellos hacía 26 años que no los veía. No soy muy partidaria de exponer, por una cuestión de carácter y forma de vida. A veces los cuadros crean una relación extraña con tu biografía personal".El realismo de Carmen Laffón se acerca en muchos cuadros a la abstracción. "No tengo ninguna intención previa. Algunos cuadros salen más abstractos porque tendrán una síntesis más simple, no por un propósito. Tampoco tomo muchas decisiones sobre el tema a pintar. De pronto me gusta el ambiente en que estaban rodeados mis padres y lo pinto. Ahora estoy realizando unos armarios rojos, después de tener una serie muy completa de ellos, que figuran en esta exposición".

En opinión de María Corral, comisaria de la exposición y directora del Reina Sofía, la obra de Carmen Laffón "tiene que ver siempre con un problema de pintura, no de representación". "Sus fines y actitud ante la pintura es la misma: es un problema de atmósfera, de composición, de color, con una gran relación entre el espacio y el sitio donde trabaja". Añade que es "una pintora clásica y de una tremenda modernidad, con referencias a Murillo en la atmósfera y a Goya en la pincelada".

Para el pintor Gerardo Delgado, autor del montaje, "la obra de Carmen Laffón es un acercamiento a la realidad a través de una mirada muy íntima". El equipo de comisarios ha tenido que rastrear los cuadros, que no estaban catalogados, dispersos en colecciones particulares, algunos de ellos en Alemania y Estados Unidos, y de la propia artista. La colección del Reina Sofía tiene una obra temprana, ausente de la exposición de sus fondos, que empezarán a montarse la próxima semana en la segunda planta del edificio.

El montaje se presenta de una forma cronológica y al mismo tiempo temática, que comienza con cuadros de los años sesenta y termina con la amplia serie de paisajes de las orillas del Guadalquivir desde Sanlúcar. En distintos espacios se agrupan Historias de Marcelina, Intimidad, Objetos al uso, Los niños, Ventanas, La cuna, Bodegones, Vistas de ciudades, El río y sus orillas, Los armarios, El paso de palio y Vistas del Coto. No se muestran los retratos de los Reyes, que se exponen en el pabellón de España de la Expo 92.

"Laffón parte de la realidad, es pintora realista o figurativa", dice Gerardo Delgado. "A Laffón no le interesan los aspectos exteriores de las cosas, sino captar la realidad en sus puntos esenciales. También es importante la luz, no como descubridora de los objetos, sino como una forma de disolver la realidad. Es una constante su mirada frontal de las cosas".