Hacienda refuerza el sistema de 'inspecciones rápidas' para detectar las bolsas de fraude en el IVA

Hacienda ha puesto en marcha en todo el país inspecciones sobre el impuesto sobre el valor añadido (IVA) que tienen la doble novedad de realizarse sobre tres o cuatro ejercicios en lugar de los cinco habituales y ser más superficiales y rápidas de lo habitual. Estas inspecciones rápidas, que hasta ahora se hacían sobre sectores y zonas concretas, se han generalizado para detectar el elevado fraude en este impuesto y agilizan el cobro de deuda tributaria.

Fuentes de Hacienda afirman que estas inspecciones rápidas se iniciaron a principio de año y proseguirán a lo largo de todo el ejercicio. La inspección levanta en estas actuaciones las llamadas actas previas. La deuda aflorada en ellas no se considera definitiva y no exime al contribuyente de volver a ser sometido a las inspecciones habituales sobre esos ejercicios.Este tipo de inspección es conocido como IVA express en medios profesionales por la rapidez con que se levantan las actas. Diversos asesores fiscales resaltan que Hacienda pide la conformidad a la deuda aflorada en estas actas, lo que agiliza el cobro de la deuda. La ventaja para el contribuyente es que la rapidez de la inspección y la reducción de ejercicios estudiados le da muchas posibilidades de que no aflore la totalidad de la deuda.

Para Hacienda significa acelerar el ritmo de ingresos, a sabiendas de que la cantidad ingresada podría ser superior con una inspección más rigurosa, al tiempo que se reserva la posibilidad de reabrir la inspección en el futuro.

Hacienda afirma que este tipo de actuaciones rápidas sobre un impuesto tan potente como el IVA se habían realizado de forma puntual sobre algunos sectores y zonas del país, pero no de manera generalizada.

El problema del déficit

Aunque medios profesionales de la asesoría fiscal creen que estas actuaciones pueden perseguir reducir el déficit de caja y prevenir la reproducción de facturas falsas de IVA, Hacienda niega cualquier relación con el fuerte aumento del déficit público, que subió un 45% en el primer trimestre del año.La recaudación por IVA, sin embargo, creció un 8,1% de enero a marzo, según datos del Ministerio de Economía y Hacienda, derivada de un crecimiento del 10,1% en la recaudación por operaciones interiores y del 2,9% en la proveniente de las importaciones.

Las inspecciones normales de Hacienda sobre el IVA acostumbran a dilatarse durante meses. Expertos fiscales consultados dicen que duran entre cuatro meses y un año, en el caso de empresas medianas y grandes. Por un lado, los inspectores deben revisar todas las cuentas e intentar averiguar si existen ventas ocultas no declaradas en la llamada contabilidad B.

En muchos casos, los inspectores sólo tienen indicios de fraude, pero no pruebas, por lo que el fisco se ve obligado a optar por la estimación indirecta, es decir, por la imputación de deuda tributaria basándose en una serie de módulos que miden la actividad del negocio. Cuando esta deuda supera los cinco millones de pesetas, se considera delito fiscal y deben ser los tribunales los encargados de resolver el caso. Sin embargo, fuentes directivas de Hacienda admiten que los casos de estimación indirecta no prosperan ante los jueces por falta de base real.

Tras las retenciones mensuales del IRPF, el IVA es la principal fuente de ingresos para Hacienda. Empresas y particulares pagan el IVA trimestralmente, con la excepción de las grandes sociedades, que realizan ingresos mensuales.

La caída del consumo que se registra desde hace dos años se ha traducido para el Estado en una reducción de ingresos por IVA. La recaudación por este impuesto cayó un 10% en 1990, último ejercicio liquidado por Hacienda. Según datos provisionales, la caída de ingresos por IVA se frenó en 1991, al recaudarse 2,68 billones de pesetas, con un incremento del 7,7% sobre el año anterior. La previsión para 1992 es aumentar los ingresos un 17,6% hasta 3,1 billones.