Hubo espectáculo

Concurso / Oliva, Fundi, Cámara

Corrida concurso. Toros de José Vázquez, Valverde, Fermín Bohórquez (devuelto por inválido), Albaserrada, El Torero y José Escolar, en general bien presentados y mansos; 1º derribó dos veces. 3º, sobrero de Julio de la Puerta, grande, manso y peligroso. Emilio Oliva: pinchazo y bajonazo (silencio); pinchazo escandalosamente bajo, nueve pinchazos más por todo el ruedo -aviso-, otro pinchazo y se tumba el toro (silencio). Fundi: estocada caída (palmas); estocada corta tendida y descabello (oreja protestada). Fernando Cámara: metisaca y golletazo a paso de banderillas (silencio); pinchazo hondo escandalosamente bajo, otro pinchazo hondo, descabello y se tumba el toro (silencio). Todos los premios del concurso fueron declarados desiertos. Enfermería: el picador Francisco García Molero, derribado por el lo, sufrió contusión en región occipital y conmoción cerebral; pronóstico reservado. Plaza de Las Ventas, 8 de mayo. Corrida concurso organizada por la Comunidad de Madrid. Tres cuartos de entrada.

Hubo espectáculo, pues no faltaron toros serios y vimos toreo bullidor, pares de banderillas jaleados por el respetable y, además, Fundi tuvo a bien recibir una oreja, aunque el asunto de marras sentará más bien mal a la afición venteña de pro. La oreja se la dieron en el quinto de la tarde, después de una faena en la que sobresalió algún redondo suelto, sin ligar, unos pares de banderillas ejecutados con ¡negables facultades y unos lances templados de salida.

Pero, en ese toro, a Fundi le faltó reposo y mando para sacar el provecho debido a un burel que cambió durante la faena de muleta. Un toro de El Torero, que fue el único potable, con unas primeras buenas arrancadas. No sé..., es necesario doblarse con el toro y someter la embestida antes de ponerse a dar pases, sobre todo con un toro que, tras pegarse una costalada al salir del quite por chicuelinas suaves que le instrumentó Fundi, se vino claramente arriba.

Con el mansazo y aquerenciado de Valverde, el torero de Fuenlabrada estuvo bien, poderoso en banderillas y valiente consintiéndole en los medios. Algo que no hizo Oliva, que tuvo dos toros con embestida poco codiciosa y manejables que no fue capaz de lidiar con quietud. Con la espada, mejor pensar en donde habita el olvido. Su primer toro, de José Vázquez, derribé dos veces al picador, que pasó a la enfermería.

La peor parte de la historia le tocó en desgracia a un dubitativo Fernando Cámara, a quien correspondió un cinqueño peligroso de Julio de la Puerta y un manso de excelente trapío de Escolar, al que no sabía por donde buscarle las vueltas favorables. No deja de ser una lástima que en una corrida Concurso se vean tantas dudas e indeterminaciones, saliendo por chiqueros ganado tan distinto y de juego tan irregular, pero nunca aburrido; deslucido, si se quiere, mas nunca, como en este caso, ilidiable. No deja de disgustar al aficionado ver que tantos toreros jóvenes no están por la labor de domeñar embestidas y de aplicar una lidia idónea. ¿Y los picadores, qué?, puede preguntarse alguien. Bueno, pues no hubo ni un solo puyazo decente que reseñar. Por algo será. Se hizo la suerte muy mal; en parte por mor de la sangre poco brava de los toros, que en dos casos, como en el cuarto de Albaserrada, y el sobrero de Julio de la Puerta, contaban con cinco años ya cumplidos, algo que normalmente pone a los toreros a cabilar. Y que siempre pesa en el ánimo de los toreros si no les pueden dar pases. El sobrero, en descargo de Cámara, salió peligroso.

El público, sin embargo, era un bendito, pidió la oreja en cuanto vió color en el ruedo, y en cuanto tenía el mínimo indicio de algo positivo, aplaudía o jaleaba con calor.