Juan Pablo II bendice las nuevas tecnologías
PERU EGURBIDE El Papa alabó ayer "las nuevas técnicas que, debidamente aplicadas, contribuirán a hacer menos fatigoso y más espiritual el trabajo humano". Y lo hizo, según sus palabras, "en el ámbito de una gran industria, la empresa Zanussi, que, como parte integrante del grupo Electrolux Zanussi, ocupa una posición de gran prestigio en el campo de los electrodomésticos". Juan Pablo II eligió, en efecto, para su "encuentro con el mundo del trabajo y de la economía" una fábrica de lavadoras de la firma citada que él mismo bendijo ayer en Porcia, a unos 100 kilómetros al norte de Venecia.
Se trata de 138.000 metros cuadrados de instalaciones capaces de producir diariamente 6.500 lavadoras en 700 modelos y 28 marcas. Un mundo de robots silenciosos, bandas magnéticas que registran cada movimiento de la pieza, aires limpios y suelos inmaculados, donde en los sectores mas automatizados el número de trabajadores ha podido ser reducido a la décima parte de lo que hubieran sido necesario con los sistemas tradicionales, según calculaba un portavoz de la empresa. El número de empleos en la fábrica alcanza los 2.800."El progreso tecnológico no debe nunca anular la parte que es propia del hombre", dijo el Papa, que llamó especialmente a la creación de empleos para los jóvenes, los extracomunitarios y en los países del Este, 11 como espacios siempre más amplios de solidaridad".
"La casa de Nazaret, donde convivían la serenidad y la sencillez con la dura fatiga del trabajo", fue el modelo de relaciones laborales propuesto por el Pontífice en esta empresa, italiana de origen, que conoció episodios de conflictividad cuando el grupo sueco Electrolux la compró, en 1984, salvándola de una grave crisis financiera. Fueron 5.000 los despedidos.
"Nuestras relaciones con el episcopado son ahora excelentes", señaló Gianmario Rossignolo, presidente de Zanussi. "La Iglesia considera que el sistema laboral que hemos inaugurado en esta empresa refleja los principios de la Centesimus Annus". La Zanussi aplica en Italia el sistema sueco de cogestión, por el que se admite la presencia en el consejo de administración de un representante de los trabajadores. La ceremonia se desarrolló en dos partes. La primera, en el aparcamiento exterior de la empresa, bajo un cielo casi lluvioso, reunió a algunos miles de trabajadores de la zona y sus familiares. Uno de ellos, católico, se encontraba en la tribuna para recordarle al Papa "las duras luchas y fatigosas conquistas" asociadas con la fecha histórica conmemorada. Antes, el presidente, Rossignolo, había aludido al "capitalismo social" como significado "recientemente adquirido" por el 1 de mayo.
En ese espacio pronunció también su discurso Juan Pablo II, que cerró el acto con una intervención improvisada en la que, tras reconocer los cambios históricos operados en los últimos años, quiso colocar la jornada de ayer "bajo el signo de la esperanza".
En la segunda parte, el Papa se trasladó al interior de la fábrica y bendijo las instalaciones. Cuando se fue, el nuevo centro de producción de lavadoras fue inaugurado por su presidente.
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