Julio Iglesias vuelve con su nuevo disco 'Calor' a la música de estilo latino
El cantante desmiente que aspire a ser como Frank Sinatra en el mercado de EE UU
Con la sonrisa a punto, impecablemente vestido, y luciendo un bronceado de tonalidad cárdena -"me encanta el sol, es energía", dijo- el cantante Julio Iglesias, de 48 años, presentó ayer a la prensa internacional (española y latinoamericana, casi exclusivamente) por todo lo alto en un lujoso hotel de Santo Domingo su nuevo álbum, Calor. El nuevo disco es una incursión en la música latina, desde tangos hasta temas contemporáneos del compositor de Mecano, José María Cano. Julio Iglesias parece reivindicar de nuevo su puesto de estrella en el universo de la música hispana después de años de esfuerzos para conquistar el mercado anglosajón.
Esta especie de regreso a sus orígenes, no la ve, sin embargo, Julio Iglesias como una derrota. "Este disco constituye simplemente una etapa en mi carrera, habrá más", dijo Iglesias quien declaró en una breve conversación con EL PAÍS: "Nunca he tenido la idea de ser Frank Sinatra, no soy tan estúpido, Sinatra es único. Mi idea ha sido ser Julio Iglesias".En dos maratonianas jomadas, el cantante más popular del planeta, tal y como lo define el dossier de prensa distribuido por su casa discográfica, despachó sus compromisos con la prensa. Desde entrevistas individuales a razón de cinco minutos por medio de comunicación hasta una multitudinaria conferencia de prensa en la que estuvo particularmente ocurrente, a su estilo, sin olvidar la gran fiesta que constituyó el broche de oro de la presentación y a la que no faltó el padre del artista, el doctor Julio Iglesias Puga.
Pese a que su nuevo álbum -el número 19 de los que graba en su propio idioma, de los más de 60 que constituyen su discografía- constituye un homenaje al nuevo mundo a través de su música, Julio Iglesias dejó muy claro que su publicación en un año emblemático como 1992 nada tiene que ver con la celebración del V Centenario.
"Reencuentro es el término natural", dijo el cantante, "conquista es feo y descubrimiento es lógico. Pero este continente estaba ya culturizado por unos aborígenes y vinimos a reencontramos con ellos, no a conquistarles. Yo conozco Hispanoamérica de verdad. Cuando voy a México veo a esos aztecas con esas caras be llísimas; cuando voy a Perú veo a los incas. Hay un mestizaje, bien, pero el aborígen es importantísimo. Y, si no, toda esa cultura del colorido de México es totalmente azteca, como es maya, por eso lo llamo reencuentro".
El aborígen y sus descen dientes son efectivamente importantísimos para Julio Igle sias, como lo demuestra el con tenido de este álbum que inclu ye canciones tradicionales mexicanas, tangos de toda la vida y hasta un sonido de quena que acompaña a las primeras imágenes del vídeo de presentación, titulado Milonga sentimental.
Ídolo
Lo cierto es que en todo el mundo hispano Julio Iglesias, que va a cumplir 25 años cantando, sigue siendo un ídolo, como quedó patente en las intervenciones de los representantes de medios hispanoamericanos en la conferencia de prensa.Aun así, el cantante volvió a insistir en que es en España donde se siente más querido, cuando un periodista dominicano le preguntó si no era cierto también en su caso aquello de que nadie es profeta en su tierra. Julio Iglesias se puso de pie para decir que no, "y además sería injusto que en Espafia no me quisieran porque yo a mi país le quiero gratis como a mis hijos".
El cantante negó sentirse molesto por no estar incluido entre los artistas que intervendrán en la inauguración de los Juegos Olímpicos o en la Expo de Sevilla. "Lo importante es que España sepa capitalizar esos acontecimientos más allá del 92".
Respecto a las críticas por su desorbitado caché como propagandista del año jacobeo, Julio Iglesias se puso serio a la hora de contestar, "no lo hago por dinero, la cantidad que he cobrado la ganó actuando en un solo día en cualquier sitio".
Pero fueron pocos los momentos de tensión en -sus contactos con la prensa. El cantan te estuvo distendido, se entretuvo en saludar a los viejos conocidos. Como un político en campana aparecía más radiante cuanto más multitudinaria era la audiencia. Como él mismo suele repetir "los focos, las cámaras, los aplausos son mi mundo".
Un mundo que valora la calidad en función del volumen de ventas. El propio Julio Iglesias explicó su escala de valores artísticos cuando para poner un ejemplo de lo que él considera calidad dijo: "El mejor escritor no es el que mejor escribe, sino el más leído".
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