El Público siguió con palmas el estreno de la película 'Sevillanas'

La Expo no quiso ser menos que la Feria de Abril y anoche ella también se vistió de sevillanas: las que han seleccionado Carlos Saura y Manolo Sanlúcar para la película Sevillanas, estrenada ayer en el recinto de La Cartuja, ante un público volcado que siguió con aplausos y palmas varias de las intervenciones de los artistas. El realizador, un enamorado y profundo conocedor del flamenco, sigue considerándose, pese al tiempo que ha dedicado al género, "un heterodoxo".

EI dúo de guitarras entre Paco de Lucía y Manolo Sanlúcar, las sevillanas corraleras de Rocío Jurado, el cante de Camarón y el baile arrebatado y electrizante de Lola Flores fueron jaleados por los espectadores que llenaban el cine de la Expo. Asistieron al estreno Saura, Sanlúcar y Rocío Jurado, entre otros. La cantante de Chipiona, que lucía un vestido negro y rosa de generoso escote, fue recibida a la entrada del cine entre aclamaciones de un público que pugnaba por asistir a la proyección.Manuel Pareja, Merche Esmeralda, Las Corraleras y Manuela Carrasco son otros de los grandes artistas que desfilan por el filme. "No he pretendido dar un enfoque didáctico a esta película, sino simplemente mostrar que se trata de un género muy amplio, mucho más de lo que se piensa. Con Manolo Sanlúcar [director musical de la película] hemos realizado una selección que consideramos rigurosa, aunque no es la única posible ni necesariamente la mejor, para mostrar la gran variedad de sevillanas que existen".

Algunos de los músicos van entrando al inicio de la película en un espacio que, en expresión de Saura, pretende ser "la sublimación o esencia misma de la caseta". Hablan entre ellos, improvisan toques, hasta que que arranca la primera pieza: "Son las sevillanas boleras que interpretan Las Corraleras de Lebrija. No sé si son las sevillanas más primitivas, pero en todo caso conforman un puente entre ritmos anteriores, como la seguidilla manchega, y las sevillanas que hoy son más conocidas".

Estudio cerrado

A partir de ahí fluyen las demás actuaciones, en un escenario que es siempre el mismo pero que siempre aparece diferente. "Todo se rodó en un mismo estudio cerrado, con ligeras transformaciones del decorado. Los cambios vienen dados por la luz y por los movimientos de la cámara. Pero no hay ningún alarde técnico en todo ello. Los artistas son los auténticos protagonistas, sin ellos esta película no hubiera podido llevarse a cabo".

Cuenta Carlos Saura que en algunos casos los pasos de baile estaban perfectamente estudiados y predeterminados, como los de Merche Esmeralda, mientras que en otros se improvisaban en el mismo momento del rodaje. "Hasta el punto de que en una ocasión, por un problema de foco, hubo que repetir una toma con Lola Flores y las sevillanas rocieras que bailó no fueron repetición de las anteriores, sino otras completamente nuevas. Las baila con absoluta libertad, como si llegaran a ella desde la noche de los siglos".