El desconcierto fuerza movimientos a corto
Las convulsiones de la Bolsa de Tokio, la indecisión de Wall Street y los ajustes momentáneos de los mercados europeos están conformando un panorama inversor sumamente confuso.El informe del Fondo Monetario Internacional, revisando a la baja las perspectivas de crecimiento económico no ha sentado bien en los mercados de valores que, tras aperturas más o menos positivas, se orientaron globalmente a la baja.
Tokio, en la madrugada anterior, ha sido la única excepción, con una recuperación de más de 500 yenes.
La Bolsa de Londres, que ganaba más de 22 puntos a media mañana impulsada por la presentación de una OPA, cierra con un avance de sólo dos puntos.
París también conseguía ganancias durante casi toda la jornada para terminar cediendo posiciones ante un ambiente negativo que iba ganando adeptos.
Francfort, mientras, que cierra con antelación, ya había adelantado un resultado negativo, aunque fue debido a un desajuste en las magnitudes macroeconómicas alemanas.
Wall Street abrió al alza apoyándose en los buenos resultados de empleo semanal y en el crecimiento de pedidos de bienes de equipo, aunque muy pronto se impuso la retirada de beneficios.
La causa estuvo en que la subida del Dow Jones no fue seguida por el resto de los valores de la bolsa neoyorquina, con lo que los 13 puntos de avance inicial quedaron al cierre en sólo un avance de 9,84 puntos, que sitúan este indicador en el nivel del 3.348,61.
Los buenos resultados económicos hicieron subir la rentabilidad de los bonos del Tesoro norteamericano hasta el 8,09% y la Bolsa lo acusé inmediatamente.
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