En Sarajevo se combate calle por calle y casa por casa
HERMANN TERTSCH ENVIADO ESPECIAL, La guerra en Bosnia-Herzegovina prosiguió ayer su escalada con violentos combates en diversos frentes y una furiosa batalla en Sarajevo que se libra calle por calle y casa por casa. Los enfrentamientos, que ya el martes se habían cobrado un número indeterminado de víctimas, recomenzaron nada más amanecer. Los intentos de los representantes de la Comunidad Europea de establecer una tregua fracasaron a media tarde ante la cada vez mayor virulencia de los enfrentamientos.
Fuerzas musulmanas y croatas, por un lado, y serbias, por el otro, combatieron durante todo el día con morteros, lanzagranadas, cohetes, ametralladoras pesadas y fuego de infantería por toda la capital bosnia.En Belgrado, el régimen serbio, acusado por la Comunidad Europea y Estados Unidos de ser el principal responsable de la guerra en Bosnia, no daba tampoco ayer muestra alguna de cambio y mantenía su actitud de negar su evidente implicación en los combates.
En Sarajevo, las víctimas mortales de los dos últimos días se cuentan ya por decenas y a Belgrado llegan continuamente noticias de nuevas muertes en diversos puntos de la montañosa república. La capital de Bosnia-Herzegovina, de 522.000 habitantes, es un campo de batalla por el que sólo transitan combatientes de ambos bandos y algunos blindados de las tropas de las Naciones Unidas que intentan desesperadamente recoger a heridos, ya que también las ambulancias son blanco de los ataques. Francotiradores apostados por toda la ciudad hacen extremadamente peligroso todo movimiento. La población que no ha huido de la ciudad, encerrada en casas y sótanos, comienza a verse acosada por la escasez de alimentos. La mayoría de las tiendas han sido saqueadas.
Algunas ciudades del norte y el oeste se hallan totalmente aisladas del exterior, sin accesos ni teléfono, y nada se sabe sobre la suerte de los habitantes y combatientes, salvo que sigue la lucha.
El jefe de la misión comunitano había intervenido en los combates el martes, hizo su aparición ayer en puntos de la ciudad donde la resistencia gubernamental compuesta en su mayoría por musulmanes y croatas no acababa de ser rota por la guerrilla serbia.
Los barrios musulmanes de la ciudad fueron atacados por la artillería desde las colinas que circundan la ciudad, tomadas por la guerrilla serbia y el ejército.
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