Armas y dinero para los hermanos de fe
El líder musulmán de la región serbia del Sanchak, Suleyman Uglianin, pidió ayer en Ankara a Turquía y otros países musulmanes que apoyen con armas y dinero a sus hermanos de fe en Bosnia-Herzegovina y Serbia, en su lucha contra el ejército serbio-federal que "destruye todo lo que no es serbio".Mientras, el ministro de Asuntos Exteriores de la república invadida, Silajdic, buscaba ayer en Arabia Saudí apoyo político y financiero. Alia Izetbegovic, el presidente musulmán de Bosnia-Herzegovina, estuvo en Ankara el pasado sábado. Un día después el presidente turco, Turgut Ozal, cuyo Estado fue el primero en reconocer a esta república ex yugoslava, pedía a la comunidad internacional "medidas eficaces para poner fin a la dramática situación".
La propaganda serbia ya acusa al moderado escritor y teólogo Izetbegovic de ser poco menos que la punta de lanza del fundamentalismo islámico en Europa. El diario Politika le considera responsable de los preparativos para un "genocidio de la nación serbia", y como una gente de Libia y consumado traficante de armas.
La desesperada situación militar de los musulmanes en Bosnia se debe, en gran parte, a la falta de preparación y armamento debido a la injustificada confianza de Iztebegovic en que Belgrado se avendría a razones políticas.