"La razón prevalecerá' sobre la fuerza"

Pregunta. Después de acceder al Gobierno en 1990, ¿pensó usted que el golpe era posible, que se estaba preparando? ¿Lo intuyó?Respuesta. Es una pregunta difícil. Pude ver el manejo autocrático, autoritario, desde que el ingeniero Fujimori asumió el poder. Muchas cosas importantes quedaban sin resolver porque el señor Fujimori quería hacer todo personalmente. En algún momento, cuando traté de coordinar la elección de la directiva parlamentaria, él me dijo: "No le des tanta importancia, yo no pienso gobernar con el Parlamento. Yo soy quien va a gobernar. Y todo lo vamos a hacer desde aquí". Después de las elecciones todo era yo, yo, yo...

P. El golpe del 5 de abril le sorprendió en Santo Domingo. Usted guardó silencio los ocho primeros días, ahí y en Miami. Es evidente que tuvo un conflicto interno. ¿Qué pensó durante esos días, cuál fue el mayor conflicto que tuvo que vencer?

R. El esperar la respuesta, una explicación del señor Fujimori. Por qué había hecho eso y lanzado al vacío a nuestro país. El conflicto interno fue muy fuerte. Leí varias veces su discurso. Vi que la justificación era falsa. Y yo soy una persona de principios, respetuosa de su palabra. Yo no podía traicionar un juramento para romper y pisotear una Constitución que juré cumplir y hacer cumplir.

Por la puerta grande

P. Usted ha dicho que entrará al palacio de gobierno "por la puerta grande". ¿Cómo piensa hacerlo?

R. Con la razón. Yo pienso que tiene que imperar la razón antes que la fuerza. Creo que el respaldo que tiene el señor Fujimori es sumamente frágil. Las encuestas que lo favorec ían vienen bajando. Yo estoy convencido de que en determinado momento va a haber un gran apoyo a Máximo San Román como defensor de la democracia y de la Constitución.

P. ¿Cuánto tiempo cree que va a durar ese proceso?

R. Yo pienso, con detenimiento, que en los próximos ocho días debemos tener ya la situación más clara.

P. ¿Cómo evalúa la adhesión popular hacia su persona?

R. Realmente estoy sorprendido, porque, si bien es cierto que mi silencio provocó una cierta confusión oficial, he recibido después innumerables muestras de respaldo de todos los sectores.

P. Al asumir la presidencia plenamente, ¿mantendrá una política económica como la actual?

R. Creemos que la política económica que ha emprendido el señor Fujimori con la cooperación de técnicos de muy alto nivel, como el ministro de Economía, Carlos Boloña [cuya renuncia se daba ayer por segura en Lima], y también con la asesoría de instituciones internacionales, es digna de continuar y de respetar. Vamos a ser respetuosos con los acuerdos firmados dentro del marco constitucional, y vamos a continuar, y de ser necesario vamos a acelerar ese proceso de estabilización de nuestra economía, y también, lo que es más importante, el proceso de reactivación del aparato productivo.

P. ¿Habrá modificaciones en el área de relaciones exteriores? ¿Se cambiarán algunas de las iniciativas importantes de Fujimori, como el deshielo con Ecuador, el convenio de salida al mar con Bolivia?

R. Al contrario. Será apoyado decididamente por nosotros. Ante todo tenemos que entender que somos países pacíficos, hermanos, y que tenemos que limar las pequeñas diferencias que antes nos enfrentaron. Tenemos que integrarnos en bloques económicos regionales, como el resto del mundo. No podemos estar contra corriente.

P. ¿Usted, como cuzqueño, como quechuahablante, ¿cómo ve el V Centenario?

R. Es una fecha muy importante, el encuentro de dos mundos. Pero también debemos reconocer que la llegada de los españoles frustró un gran proyecto inca, que desarrolló una gran tecnología y cultura. Creo que a pesar de los 500 años hay una gran marginación de un sector muy amplio de la población. Tenemos que reconocer sus valores, su gran capacidad creativa. Creo yo que aún nos comunican hilos invisibles con nuestros antepasados. Porque no hay peruano que no sea trabajador, que no sea valeroso en sus actos, y también pacífico.

P. ¿Cómo se enfrentará a la guerrilla de Sendero Luminoso?

R. Yo creo que el senderismo es fruto de la poca o nula presencia del Estado en los lugares más alejados. Creo que tenemos que buscar la participación masiva de la ciudadanía, de las poblaciones más alejadas en la decisión, la identificación y la solución de sus problemas. Desde el Estado prestaremos todo el apoyo para que esa democracia que debe surgir de las bases sea la que construya su propio desarrollo... Yo no creo que un combate militar sea la solución. Creo que tenemos que llegar con un mensaje de apoyar el desarrollo, que el pueblo reaccione y que ellos sean quienes dispongan y sanicionen.

P. Pero usted ha visto en lugares que conoce bien, como en Villa El Salvador, los estragos que ha causado el senderismo. ¿Cree que una respuesta militar es necesaria en situaciones así?

R. Fíjese, lo que pasa es que en distritos como Villa El Salvador hay poca presencia y respuesta del Estado. Cuando haya una participación mediante cabildos abiertos para enfocar y solucionar sus problemas, la situación va a cambiar.

P. Usted ha manifestado, con mucha confianza, tener el apoyo militar. ¿En qué basa esa confianza, sobre todo hoy día, cuando el comando conjunto de las Fuerzas Armadas ha emitido un comunicado en el que agresivamente respaldan a Fujimori?

R. El mismo hecho de anunciar un comunicado es una muestra de debilidad, que indica que en el interior de las Fuerzas Armadas hay una preocupación real. Yo tengo la firme convicción de que cuando descubran las verdaderas razones por las que Fujimori violó la Constitución, las Fuerzas Armadas respaldarán la ley. Estoy convencido de que la razón prevalecerá sobre la fuerza.

Ocho días trascendentales

P. ¿Cree que eso se dará dentro del plazo de ocho días que me ha mencionado?

R. Para mí estos ocho días son trascendentales porque se definirán los términos y se hará clara mi posición en el mensaje que voy a dar a la nación después de jurar.

P. ¿Ha decidido ya los nombres de algunos ministros para su nuevo Gabinete?

R. No es conveniente dar nombres por ahora. Pero el presidente del Consejo de Ministros deberá ser una persona con gran capacidad de convocatoria, preferiblemente un independiente.