Razón y paciencia
Por la presente, aprovecho la oportunidad que me brindan para dar a conocer la situación de desamparo e indefensión que sentimos ante el Ayuntamiento de Torremolinos, que hace caso omiso a nuestras quejas; bien es cierto que las mismas no son lo suficientemente sonoras que violenten al actual equipo de gobierno, pero no es menos cierto también que están cargadas de razón, paciencia y tan básicas que serían de obligado cumplimiento para cualquier administración con ánimo de solucionar los problemas de sus ciudadanos. Me estoy refiriendo a la urbanización El Pinar, que carece de servicios tan básicos como alumbrado público, alcantarillado, calles asfaltadas, servicio diario de recogida de basuras, etcétera.Sería aburrido plantear los perjuicios causados a su vecindario por estas carencias, robos, atracos, rotura de vehículos, aguas residuales circulando libre y visiblemente, basuras por doquier, etcétera.
Desde hace algún tiempo, la parte baja de la urbanización es utilizada por caravanas de camiones de alto tonelaje que, despreciando las señalizaciones de prohibición a los mismos, cruzan a toda velocidad impidiendo la normal circulación de los vecinos y contaminando más si cabe de ruidos, polvo y vibraciones.
Ante tantos atropellos y despropósitos pensamos también que éste no puede ser el beneficio que obtenemos por pagar puntualmente nuestros impuestos. Como ciudadanos responsables aún mantenemos un hilo de esperanza, y confianza en ese Ayuntamiento, pero es cierto también que la gota colma el vaso y creo que estamos al borde.-
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