Maya Plisetskaia impartió en Madrid un ciclo de clases magistrales
La bailarina rusa Maya Plisetskaia disertó durante una semana desde el lunes 6 hasta el sábado 11 en el Teatro Albéniz de Madrid, con un ciclo de clases magistrales de ballet, organizado por el Ministerio de Cultura. La matrícula giró alrededor de los 200 inscritos, desde donde se alzaron algunas voces el último día, reclamando una estabilización de la oferta de ballet académico en España.Como figuras invitadas participaron en las demostraciones los primeros bailarines españoles Arantxa Arguelles, actualmente en el Ballet de la Opera de Berlín y Ricardo Franco, del Ballet Lírico Nacional; la solista de la Opera de París Agnes Letescu y la argentina Eleonora Cassano pareja internacional habitual de Julio Bocca.
La diva moscovita de los brazos de oro terminó con un regalo para sus alumnos y oyentes: bailó dos veces seguidas La Muerte del Cisne en su mítica versión personal. La que fuera gran estrella del Teatro Bolshoi de Moscú y una de las figuras carismáticas de la danza del siglo XX, se volcó en unas lecciones que le permitieron profundizar en los aspectos artísticos de los personajes que la hicieron famosa: Raymonda, la princesa Aurora de La Bella Durmiente; Mirtha de Giselle y Odette-Odille de El Lago de los Cisnes, entre otros.
Haciendo gala de humor, dinamismo y una excelente forma física, la bailarina de 67 años danzó cada día más de lo previsto y descubrió para su incondicional audiencia, que recibía con aplausos cada detalle, secretos y luces sobre un oficio artístico de gran complejidad. Plisetskaia recalcó muchas veces esas verdades a voces que las últimas generaciones de artistas de la danza quieren ignorar: la musicalidad, versatilidad estilística y entrega emocional como las reglas de oro del buen hacer dancístico.
En otro momento Maya se refirió a la necesidad de alejar el ballet de la influencia del deporte gimnástico, y desde su particular visión heterodoxa, reclamó para el ballet clásico español un trato de favor a la altura del flamenco, ambas como expresiones incuestionables de la cultura.
Babelia
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