Milán vota con la nariz tapada
A partir de las siete de la mañana de ayer, los milaneses iniciaron el camino de las urnas bajo una persistente lluvia. "Con la nariz tapada y los ojos abiertos" titula en su primera página el comentario editorial del diario L'Independente a manera de aviso para votantes. Eugenio Scalfari desde La Repubblica advierte que "ha llegado la hora del juicio", mientras Il Corriere della Sera se inclina por anunciar que Italia se encuentra ante "el voto de la verdad".De los grandes espadas de la política italiana, sólo dos han elegido la capital lombarda para depositar su voto: el líder del Partido Socialista Italiano (PSI), Bettino Craxi, y el republicano Giorgio la Malfa, descolgado de la mayoría gubernamental y convertido a la oposición para sumarse a la caza y captura del voto de protesta.
Estos dos dirigentes volverán luego a Roma para seguir los resultados. El único líder importante que no se desplazará a la capital italiana será el senador Umberto Bossi, de la Liga del Norte, en consonancia con su eslogan: "Roma de los ladrones, estás acabada".
Bossi y el escándalo Chiesa polarizan la atención de los milaneses. Mario Chiesa, exponente socialista milanés que presidía, en nombre de su partido, una importante organización benéfica que captaba interesantes donaciones inmobiliarias, fue detenido el 17 de febrero pasado bajo acusación de especular con la venta de esas donaciones para -enriquecimiento personal aparte-, atraer dinero poco limpio para el PSI. Chiesa fue excarcelado en vísperas del cierre de la campaña electoral y sometido a arresto domiciliario.
