Dimite el ministro de Defensa alemán por el envío de material militar a Turquía

Gerhard Stoltenberg, de 63 años, presentó ayer su dimisión como ministro de Defensa alemán, evitando así tener que enfrentarse hoy a las preguntas del Bundestag (Parlamento), una de cuyas decisiones no cumplió el ministerio que dirigía. El veterano político democristiano hizo el anuncio, junto con el canciller Helmut Kohl, en una conferencia de prensa en Bonn en la que el jefe del Gobierno hizo público el nombramiento del nuevo ministro, el secretario general de la Unión Cristiana Democrática (CDU), Volker Rühe, de 49 años, con lo que abre una crisis en el seno del partido.

El descubrimiento del envío a Turquía de 15 carros de combate Leopard 1, en contra de la prohibición expresa impuesta por el Bundestag el pasado mes de noviembre, ha venido a confirmar lo que ya se sospechaba desde que, poco antes de las Navidades, se descubriera en el puerto de Hamburgo un envío de material militar a Israel consignado como maquinaria agrícola: que Stoltenberg no controlaba lo que sucedía en su ministerio. El canciller Kohl ha optado por deshacerse inmediatamente de él y no esperar a la remodelación de Gobierno que anunció recientemente.La ausencia total de cualquier declaración de apoyo, tanto por parte del canciller como del partido, unida a la fuerte presión de la oposición socialdemócrata -que había pedido hoy la comparecencia del ministro ante el Bundestag- y a los ataques de los medios de comunicación, han acabado con la resistencia de Gerhard Stoltenberg, que el lunes, en un último intento de soltar lastre, había anunciado la destitución de Wolfgang Ruppelt, un alto funcionario del ministerio que había asumido toda la responsabilidad por el caso.

Stoltenberg explicó ayer que había tenido, por la mañana, una larga conversación con Kohl y con el jefe del grupo parlamentario democristiano, Wolfgang Schäuble, quienes, dijo, "le mostraron su plena confianza". Sin embargo, añadió el político dimitido, Ia opinión pública y la intensificación de la lucha electoral me han decidido a abandonar el cargo para evitar un mayor daño al partido y al Gobierno".

Stoltenberg se refería a las implicaciones que su caso ha tenido en la campaña electoral del land de Schleswig-Holstein, cuya presidencia ocupó durante 11 años, y donde el subsecretario de su ministerio, Ottfried Henning, se presenta como candidato al puesto que ocupa ahora el líder socialdemócrata Bjorn Engholm.

Irónicamente, Henning, que también ha dimitido, era el único alto cargo del Ministerio de Defensa que estaba presente en el Bundestag en noviembre pasado, cuando se votó la resolución prohibiendo la venta de armamento a Turquía, después de que aviones de Ankara bombardearan ciudades kurdas. La CDU, pese a que admite abiertamente la imposibilidad de desbancar a Engholm el próximo domingo en Schleswig-Holstein, desea que Henning se traslade a Kiel para intentarlo de nuevo dentro de cuatro años.

Palabras de elogio

Kohl, por su parte, no ahorró palabras de elogio para su dimitido ministro, un hombre que en el pasado fue uno de sus más serios rivales en la lucha por el liderazgo de la CDU, y que después sirvió en todos sus Gobiernos, primero como ministro de Hacienda y desde 1989 en la cartera de Defensa. "Siempre ha cumplido con su deber", dijo el canciller, "y ha tomado una decisión honrada". Entre otras cosas, Kohl recordó que ha sido Stoltenberg quien ha dirigido el fluido y ejemplar proceso de absorción de la Volksarmee, el Ejército de la antigua Alemania comunista.

La oposición socialdemócraa, privada de la posibilidad del debate parlamentario de hoy, mostró inmediatamente su satisfacción por la dimisión de Volker Stoltenberg. Para el jefe del grupo parlamentario del SPD, Hans-Urich Klose, "es la decisión correcta, pero llega con retraso".

El descubrimiento del envío de los 15 carros de combate Leopard 1 a Turquía se produjo el viernes pasado. Los liberales, socios de Kohl en el Gobierno, tras unas primeras críticas, han mantenido un discreto silencio a lo largo de la crisis.