El Ejército chino hace las paces con la apertura de Deng Xiaoping

ENVIADO ESPECIALEl ejército chino, cuyos jefes más conservadores destacaban en 1991 la gran potencia de fuego del marxismo-leninismo y citaban el pensamiento de Mao como el arma más formidable de su arsenal, parece haber aceptado la inevitabilidad de la apertura económica diseñada por el anciano líder Deng Xiaoping. Generales, oficiales y comisarios militares intervienen estos días ante los 2.600 diputados de la Asamblea Nacional Popular para subrayar su apoyo al proceso y advertir que se abortará cualquier intentona involucionista.

Los cuadros militares participantes en los grupos de trabajo del Parlamento han modificado los anteriores planteamientos, que pusieron el énfasis siempre en la preservación de la pureza ideológica del partido, para enumerar ahora como principales objetivos de las Fuerzas Armadas su profesionalización y la defensa de la reforma. El general Yang Baibing, secretario general de la Comisión Central Militar, hermano menor del presidente Yang Shangkun y máximo responsable del comisariado militar, aseguró a los diputados que el ejército actuará como "escolta del proceso" y combatirá el izquierdismo y los residuos del ideario maoísta. "Mantendremos alta la guardia contra la derecha, pero debemos concentrarnos en erradicar las influencias izquierdistas".

Los mismos mandos que informan a los diputados sobre el alistamiento militar con la apertura han reconocido, sin embargo, que es todavía importante el número de oficiales y soldados reacios a un proceso que ha cobrado inusitada fuerza en el sureste de China aplicando los mecanismos de mercado y el sistema que combatió durante décadas el comunismo chino. Jefes de las tres armas se desplazaron recientemente a las zonas económicas especiales de Shenzen y Zhubai para estudiar la situación y tranquilizar a los inversores extranjeros. "Regresamos impresionados y con la moral alta después de haber visto aquel progreso", manifestaron los generales Zhu Durifa y Gao Tianzheng. Comentaristas occidentales estiman que el apoyo de la cúpula militar a la apertura "hará reflexionar a quienes hacen campaña en su contra en el seno del partido o en los cuarteles".Los militares han insistido en el Parlamento en que uno de los objetivos de las Fuerzas Armadas es formar "un cuerpo de élite con características chinas", modernizar el armamento y reducir el número de efectivos. Una de las unidades en preparación, de equipo ligero y rápido despliegue, podrá tomar posiciones en cualquier parte de China en cuestión de horas. El ejército cuenta con 3,2 millones de hombres y con un arsenal tecnológicamente más atrasado que el de los países occidentales. El presupuesto estatal de defensa este año es de 6.800 millones de dólares (unos 680.000 millones de pesetas).