Juan Cueto califica a la sociedad española actual como "cada vez mas intransitiva"

Juan Cueto, director de Canal +, comunicólogo, ensayista, crítico de televisión antes, durante la transición democrática y posteriormente, explicó anoche en el Club Siglo XXI que España es cada día más un país intransitivo, al que le falta, como a toda la edad contemporánea, una nueva fecha roja en el calendario. Cueto pronunció una conferencia que tituló La era de las ideas y fue presentado por Juan Luis Cebrián, consejero delegado de PRISA y de la sociedad editora del diario EL PAÍS. Cebrián lo presentó como "un hombre universal del renacimiento" con el que él no puede tener una actitud imparcial sino apasionadamente partidaria porque "Cueto es mucho más que un crítico de televisión, que un hombre de cine, que un ensayista, o que un periodista: es una ventana abierta al mundo".En su conferencia Juan Cueto explicó que la transición española sigue afectando hoy a la vida del país porque aún no se han levantado las cortinas de los tópicos exclusivamente políticos que dominaron en el posfranquismo. Acaso pasó esto, según Cueto, "porque cuando ocurría la transición, todavía el comunismo estaba sin legalizar, y el socialismo sin organizar, y el sindicalismo sin estrenar, y el catolicismo sin lavar ni peinar, y el liberalismo sin teorizar, y el franquismo sin desarticular, y los nacionalismos sin autonomizar, y el consumismo sin denunciar, y el antiamericanismo sin expresar, y el tercermundismo sin solidarizar, y el imperialismo sin zurrar, y el utopismo sin cuestionar, y el ecologismo sin nombrar".

España ha vivido, según Cueto, una apoteosis de siglas, de prefijos y de sufijos, y ha sido esa presencia preponderante de ismos la que ha hecho que aún quede por expresarse qué es lo que en realidad pasa sin que la pregunta sea respondida por las minorías colectivas que siempre han tenido la voz en este país. Juan Cueto cree que la apoteosis de los ismos y de las siglas, "cuando después de tanto tiempo las ideologías y las utopías salían de la cárcel o de la clandestinidad, y los medios, por fin, ya podían hablar libremente de política y, sobre todo, los políticos, incluso con licencia para influir sobre ellos", hizo imposible que nadie hablara contra los "inéditos o reprimidos ismos" aunque por ahí fuera se rumoreaba ya que eran "ismos post morten" .

Juan Cueto hizo una lista completa de ismos desde los que fueron fundados por la revolución francesa hasta los que, hasta hoy, han mandado en la civilización ilustrada.

Para él la caída de los grandes ismos obliga hoy a la implantación de una era de las ideas que impida que "el ruido que se produce en el patio de vecindad tape el ruido de la calle". Si se contempla el mundo de la comunicación actual en España se advierte que todos hablan de lo mismo y de los mismos. Esta situación hace que lo que Cueto llama "intelectuales de guardia menos informados" y, en general, la sociedad de la comunicación política olvide que detrás de las paredes de ese patio "hay una sociedad civil que circula por libre" y está más allá de ese "sonido post morten de todos los ismos que han afectado a la vida española".