Redondo pide al PSOE que no permanezca quieto ante las "medidas reaccionarias" del Gobierno

ENVIADA ESPECIAL El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, considera que la anunciada reforma del subsidio de desempleo -la ampliación desde seis meses hasta un año para tener derecho a percibirlo es la mayor agresión contra los trabajadores por parte del Gobierno. Desde Caracas, el líder de UGT pidió ayer al PSOE -partido en el que milita- que no permanezca impasible ante las medidas laborales; proyectadas en el plan de convergencia, que califica de "muy reaccionarias". Redondo dice que quiere oír en público "las voces críticas del partido".

Estas voces, escuchadas en privado, corresponden a "esa gente que se llama la izquierda del PSOE", pero deben salir a la luz cuando parece evidente "que se han impuesto las tendencias más ultraconservadoras del Gobierno", según señaló ayer el líder de UGT en declaraciones a EL PAÍS.Nicolás Redondo no quiere especificar todavía el alcance de la respuesta sindical a las medidas del Gobierno, ya que se encuentra en Venezuela -asiste al congreso de la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL)- y la decisión debe ser objeto de estudio por parte de su organización. Pero apunta que si ese paquete de medidas laborales del plan de convergencia se pone en marcha, "la respuesta de los sindicatos será contundente".

En su opinión, la reforma del subsidio de desempleo es una agresión "en grado irreversible" contra los trabajadores y mayor que los cambios proyectados por el Ejecutivo antes de la huelga general del 14 de diciembre de 1988 o que la ley de pensiones.

"Están haciendo operaciones de pizarra", según el líder ugetista. La ampliación desde seis meses hasta un año de los contratos temporales la califica de "puro sofisma", porque hay tanta diversidad de contrataciones eventuales -14 modalidades- que los empresarios dice, van a seguir contratando por tres o cinco meses bajo otras fórmulas.

La reforma del subsidio de paro, cuyo fin es recortar el gasto público, le parece una prueba del "profundo divorcio entre el Gobierno socialista y los sectores más desfavorecidos". Con una gran indignación afirma que esa medida no soluciona el problema del desempleo ni el coste de las prestaciones de paro.

Ultraconservadores

Por todo ello hace un llamamiento a Felipe González, para que reflexione. "Con esas medidas", argumenta, "el Gobierno no sólo derrota a los trabajadores, derrota también al partido socialista; la mayor derrota desde 1982". La razón dada por Redondo es que "se han impuesto las tendencias más ultraconservadoras del Gobierno", en una alusión al triunfo de las tesis del ministro de Economía, Carlos Solchaga, en la elaboración del plan de convergencia con la CE.

El sindicalista pide también al PSOE una reflexión y que no se quede "impávido" ante una política que considera alejada de la realidad social. Y lamenta que ni en el Gobierno ni en el PSOE haya "un fiel de la balanza" entre distintas tendencias.

Después de la entrevista que mantuvo el pasado 4 de marzo con Felipe González -junto al líder de Comisiones Obreras, Antonio Gutiérrez-, Nicolás Redondo creía que se haría un esfuerzo para limar la crispación social. Pero las medidas laborales en marcha, asegura, les obligan "a la confrontación". "Cada medida que adoptan", concluye Redondo, "es más agresiva que la anterior, lo mejor que puede ocurrirnos es quedamos como estamos".