La ONU advierte a Irak que sus misiles "serán destruidos de una forma u otra"
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas prolongó durante el fin de semana las conversaciones con una delegación oficial iraquí, en un intento de hacer entender al Gobierno de Bagdad que "los misiles serán destruidos de una forma o de otra", según comentó una fuente de la organización. Mientras se celebraban estas conversaciones, proseguían los preparativos de guerra en el golfo Pérsico y los aliados de Estados Unidos pedían una política de mayor firmeza de la ONU frente el régimen de Sadam Husein.
Un portavoz oficial del Pentágono aseguró el sábado que el ataque contra Irak no es inminente y que la presencia del portaaviones America en el estrecho de Ormuz respondía a una operación de "patrullaje de rutina".Esta declaración no ha eliminado, sin embargo, la convicción existente en las Naciones Unidas de que, como afirma una fuente, "la solución de este conflicto, de una forma u otra, es sólo cuestión de días o de pocas semanas".
El America, según el Pentágono, penetró en el golfo Pérsico para reemplazar al portaaviones norteamericano Eisenhower, pero este navío de guerra había abandonado esas aguas desde principios del pasado mes de febrero.
Otras fuentes de la Administración del presidente George Bush que han guardado el anonimato han admitido que el movimiento del America "es una forma de enviar un mensaje a Sadam Husein".
Así se lo ha hecho saber también el presidente de turno del Consejo de Seguridad de la ONU, el venezolano Diego Arría, al viceprimer ministro iraquí, Tarek Aziz, con quien ha sostenido varias reuniones en las últimas horas. Arría declaró que el avance alcanzado hasta ahora en esas conversaciones "se mide en milímetros".
El único logro obtenido por Tarek Aziz en la sede de la organización mundial en Nueva York fue la convocatoria de una nueva ronda de negociaciones sobre las exportaciones de petróleo iraquí.
Después de una conversación entre el secretario general de la ONU, el egipcio Butros Gali, y Tarek Aziz, fue anunciada la celebración, la próxima semana, de una reunión en Viena entre delegaciones iraquíes y de las Naciones Unidas para analizar la posibilidad de levantar la prohibición a la venta de una determinada cantidad de petróleo iraquí.
Ventas de petróleo
El objetivo de esa negociación, según ha asegurado un portavoz de la ONU, es darle luz verde a Bagdad para que venda la cantidad de petróleo suficiente para cubrir las necesidades básicas de su población y para pagar las indemnizaciones debidas por la guerra del Golfo, "pero ni una gota más" .Algunas fuentes consideran que un acuerdo sobre la venta del petróleo -aunque sean cantidades menores a las que pretendía vender Irak- abrirá el camino al consentimiento por parte de Bagdad para que los misiles sean destruidos.
Una comisión de expertos en balística de la ONU tiene previsto llegar esta semana a Irak para supervisar la destrucción de tales armas. Si esta vez la comisión sale de nuevo con las manos vacías, va a ser muy difícil que se pueda evitar una nueva acción militar.
La citada misión está encabezada por el británico Derek Boothby, y reanudará los trabajos del equipo que abandonó Irak el 29 de febrero, después de que Bagdad rechazara destruir parte de su arsenal hasta que una delegación iraquí de alto nivel hubiera discutido la cuestión con el Consejo de Seguridad.
[El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Hans Dietrich Genscher, se mostró ayer partidario, en declaraciones a la emisora germana Hessischer Rundfunk, de que, el Consejo de Seguridad de la ONU proceda con mayor rigor contra Irak. "No hay dureza suficiente para actuar contra Sadam Husein, quien, evidentemente, todavía intenta conseguir más armas de destrucción masiva", precisó Genscher, para añadir que Alemania apoyará toda medida aprobada en el Consejo de Seguridad de la ONU, informa la agencia Efe.]
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