González teme que Delors deje Bruselas por París

I. C., Los interlocutores españoles, incluido Felipe González, del presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, han sacado la impresión de que el jefe del órgano gestor de la CE puede en cualquier momento renunciar a su cargo para intentar detener el declive del Partido Socialista francés (PS) del que es miembro, según indicaron ayer fuentes comunitarias.

González recibió ayer a Delors, que viajó a Madrid para asistir a la reunión del presidium de la Internacional Socialista, durante algo más de una hora. Su huésped le reiteró su deseo de concluir su mandato al frente de la Comisión pero matizó que no sabía si podría hacerlo, si las circunstancias se lo iban a permitir. El presidente comunitario insistió en que no es dueño de su destino.

El próximo 22 de marzo se celebran en Francia comicios regionales en los que el PS debería cosechar, según los dos últimos sondeos, entre el 17,5% y el 19% de los sufragios. Tras esta derrota, el jefe del Estado, Francois Mitterrand, podría pedir al más popular de los políticos socialistas, Delors, que sustituya a Edith Cresson como primer ministro para intentar reconquistar al electorado antes de las elecciones generales previstas en 1993.

Terminar su mandato

Cuando da a entender que, acaso, las circunstancias le impidan terminar su segundo mandato, Delors alude a esta hipótesis a pesar de los riesgos que tiene de desgastarse al frente de la jefatura del Gobierno. Hasta ahora se suponía que el presidente comunitaria no aceptaría ser primer ministro y sólo abandonaría la Comisión Europea en enero de 1995 para presentar su candidatura a las elecciones presidenciales francesas que se celebrarán ese mismo año.

La salida anticipada de Delors preocupa profundamente a González por dos motivos, según fuentes gubernamentales. Difícilmente será sustituido por una personalidad que mantenga el mismo impulso a la integración europea. Teme, además, que el sustituto sea un político septentrional -en un primer momento será, probablemente, el vicepresidente holandés Frans Andriessen- con mucha menos sensibilidad hacia los Estados meridionales. Por eso le pidió en septiembre en París que prorrogase su mandato.

González atribuye al que califica como el "primer presidente político de la Comisión" parte del mérito de la asunción del principio de la cohesión -solidaridad de los Estados más prósperos con los menos desarrollados, del norte comunitario con el sur- por el Consejo Europeo de Maustricht y ayer le reiteró que consideraba una "buena base" su propuesta para ponerlo en práctica.

El llamado Paquete Delors II prevé incrementar en casi un 30% el presupuesto de la Comunidad de aquí a 1997 y un 53% (1,4 billones de pesetas) de ese aumento será destinado a reforzar la cohesión de la que España será sin duda la principal beneficiaria.