La calidad de la orquesta de Palma

La actual Sinfónica de Baleares Ciutat de Palma, que dirige el madrileño Luis Remartínez (1949), fue creada hace cuatro años, cuenta con una plantilla de 65 instrumentistas que pronto se ampliará hasta 70, y posee una rara calidad en todas sus secciones, sobre todo en las luminosas y bien afinadas cuerdas. Nos ha visitado por vez primera traída por Madrid Cultural en su empeño de divulgar la realidad sinfónica española de hoy, sorprendentemente evolucionada.Volvimos a escuchar una partitura muy bella y querida: Mallorca, escrita en 1929 por Baltasar Samper, que nació en 1888 y murió en el exilio mexicano en 1966. Samper, discípulo de Granados y Pedrel, formó parte del Grupo de los Ocho de Barcelona y era dos años más joven que Óscar Esplá, con el que compartía un sentimiento mediterráneo y lírico del que es prueba el tríptico interpretado ahora. Lo popular aparece tratado con la fidelidad modalista que defendió Pedrel y dentro de lo que algunos denominar "impresionismo levantino", siempre poético, evocador y casi nunca descriptivo.

En el Stabat Mater de Rossini colaboró la Coral Universitaria, dirigida por su fundador, el musicólogo Joan Company (Sant Joan, 1954), ya hace 15 años. Ochenta voces seleccionadas, bien adiestradas, orientadas y cohesionadas, consiguieron resultados de gran perfección y alta sensibilidad, contando con un brillante cuarteto solista.

Madrileño, como Remartínez, el percusionista Armando Llorente (1957), de la escuela de Martín Porrás, protagonizó con alto vuelo una página de vuelo mediano, pero de buena traza artesanal: el Concierto para timbales cromáticos, del brandemburgués Walter Thärichen (1921), estrenado en 1954. Las largas ovaciones de la asistencia evidenciaban el deseo de volver a escuchar pronto a los músicos de Baleares. Hay importantes nombres y obras de las islas doradas que deben conocerse; tal es el caso de Joan Maria Thomas, a quien la Universidad ha dedicado un compacto demostrativo de su talento, su saber y su espíritu sensible. Al frente de su célebre Capella Classica, Thomas hizo magisterio, fielmente seguido ahora por Joan Company y sus cantores.